El “Willy” Hermosilla, uno que sabe lo que es la pasión auriazul, lamentó la situación actual del Chanchón y admitió que quiso volver en su momento, pero que no le dieron mucha pelota.

• POR JORGE IZQUIERDO

“El hincha de Luqueño es muy pasional, apoya siempre en los buenos y malos momentos y ya se merece una alegría. En estos últimos años se hicieron muy mal las cosas en el club”, así arrancó diciendo el pelotero, Juan “Willy” Hermosilla (35 años), quien charló con Crónica sobre un montón de cosas.

Era ineludible luego no tocar el tema sobre la espantosa situación por la que atraviesa el conjunto auriazul: “Esto duele muchísimo, duele luego. Yo puedo decirlo con firmeza porque soy luqueño, soy fanático del club, jugué y fui campeón después de muchísimos años de sequía sin ganar títulos. Ojalá los directivos se pongan las pilas. Luque se merece, es una ciudad muy futbolera y si el equipo va bien, ya sabemos que los estadios en donde juegue se van a llenar. Lastimosamente en los últimos años solo se ha peleado para no descender. Imaginate, un equipo con un estadio enorme y con una hinchada así. Es una vergüenza”, siguió diciendo el hombre del barrio Laurelty.

Sobre las cosas que le faltan al actual equipo de Hernán Rodrigo López, el famoso “Willy” señaló que “Luqueño debe jugar con los de la casa. Los chicos que están en las inferiores piden oportunidad y son jugadores que tienen hambre de sobresalir, de mostrarse y conseguir cosas para su familia. Hoy en día en el club vienen jugadores que no sienten ese amor a la camiseta y jugar así es difícil. Cuando fuimos campeones en el 2007, éramos varios que empezamos en el club y cada vez que perdíamos llorábamos de impotencia. Los jugadores de hoy en día ganan mucho más que antes encima, por más que a veces hay deudas, en algún momento cobran esa plata. Los jugadores de Primera deben jugar más con el corazón”, remató el 10.

TRABAJO. En época de juvenil, Juan contó que hacía de ayudante de albañil junto a su padre. Luego ya se metió de lleno en lo que es el fútbol.

MUNDIALISTAS. “Willy” destacó a Jorge Campos y “Peque” Benítez como los jugadores que más consejos le dieron en su momento. Los dos mencionados son históricos de la Albirroja.

Quiso volver, y no le dieron mucha pelota

El pelotero salió del Sportivo Luqueño en el 2008, para ir a jugar en Guaraní, pero no le fue como esperaba.

“No tuve mucha continuidad, eso le afecta mucho al jugador y me pasó eso. Luego recorrí varios equipos, pero no tuve esa consolidación que necesitaba. A Luqueño siempre quise volver, pero nunca me hicieron mucho caso. Una vez nomás hablamos y no llegamos a un acuerdo”, recordó Juan Hermosilla.

“Me motivaba bastante que griten mi nombre”

En medio de su buena onda, Juan confesó la sensación que tenía las veces que le tocaba jugar con la camiseta auriazul.

“Muchas veces fui suplente cuando jugaba en Luqueño, pero me tocaba entrar y siempre daba lo mejor de mí, a veces metía goles y salvaba los partidos. La gente se acordaba de las actuaciones que tenía. Cuando iba al banco y el partido iba empatado o perdíamos, los hinchas coreaban mi nombre y eso me llenaba de satisfacción. Me motivaba bastante que griten mi nombre. Hasta ahora la gente me recuerda bien, me saludan, me brindan su cariño. Eso significa que hice bien las cosas durante mi estadía por ahí”, culminó el “Willy”.

El DT que lo hizo debutar

A sus 17 años, “Willy” ya asomó por la Primera de Luqueño. “Nuestro técnico era Mario Jacquet y en la semana (iban a jugar ante Cerro) me dice que voy a concentrar para ese partido. No dormí de la emoción, pensé que iba ir al banco, pero Mario me puso de titular y me dio la casaca 10. Era enorme su confianza en mí. Él (Jacquet) me habló mucho, me enseñó a desempeñarme y a no tener miedo de nada”, redondeó Juan.

Dirigir, una de sus metas

En la actualidad, “Willy” también aguarda que la situación en la que estamos pueda mejorar.

“Estamos expectantes a lo que pueda ocurrir. Hasta hace poco estuve jugando en el ascenso de la Liga carapegueña. Llegamos a la final con Olimpia de Pacheco y ahí ya paró todo con la cuarentena. Este año me propuse estudiar ya para DT, es algo que quiero hacer, me atrae bastante esa posibilidad. Vamos a ver qué pasa”, añadió el atacante.

Le dio con todo a dirigentes del ascenso y prefiere ir al interior

Hermosilla tuvo su paso por la Primera División, Intermedia, Primera “B” Metropolitana y a punto de jugar en la Primera “C” (si se da lo de un equipo).

“En el 2013 jugué en Capiatá, fue mi último equipo en Primera. Luego ya vine para el ascenso y la verdad que es una categoría donde se manejan vaikuépe. Te prometen cosas y no cumplen contigo. A lo mejor no todos son así, pero la gran mayoría de los clubes se comportan así. Hay directivos sinvergüenzas. Por eso ya no me seduce mucho jugar en Intermedia porque en el interior te pagan más y te pagan en tiempo y forma. Además, encontrás campos de juego mejores que un club de ascenso. La gente llena los estadios y te hacen sentir como uno más de la zona. Eso hay que valorarlo”, afirmó nuestro protagonista.

Los equipos en donde jugó el “Willy”

Arrancó chutando en el club de sus amores: el Sportivo Luqueño, luego pasó a Guaraní, 3 de Febrero de Ciudad del Este, 12 de Octubre de Itauguá, 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, Deportivo Capiatá, Sportivo Trinidense, 29 de Setiembre (Molino) y Deportivo Recoleta. También militó en las Ligas de Arroyos y Esteros, Ybycuí, Caacupé y Carapeguá.

En su momento Juan tuvo un breve paso por el León de México.

Los referentes, el compañero más pichado y los más kachiãi

A la hora de elegir algunos espejos que tuvo en su carrera, “Willy” dijo que “lo miraba mucho a ‘Chicha’ Centurión y Víctor Hugo Ortiz (excompañeros suyos). De chico lo tuve como ídolo a Juan Román Riquelme”.

En cuanto a los planteles donde estuvo, Juan eligió al jugador más pichado: “En Luqueño el más pichado era Éver Caballero, él quería hacer sus bromas, pero los compañeros le hacían y se pichaba y se iba (soltó en medio de risas)”.

Los más kachiãi: “Ese plantel campeón del 2007 estaba compuesto por todos los kachiãi. Había un grupo bastante unido y con muy buena onda”, le bajó el “Willy”.