Imágenes que parten el alma son las que llevaron a los fiscales de la causa a pedir que se los ponga tras las rejas a los responsables

El caso tiene a casi todo el país con el Jesús en la bo­ca. Día a día, más allá de la pandemia, de la crisis que se generó por la misma y de miles de cosas que pa­san por las cabezas de las personas en este momen­to, están esos minutos de profunda angustia que congelan el corazón cuan­do la tierna sonrisa de la peque viene a la mente.

¿Dónde está “Yuyu”? ¿Qué hicieron con ella? Esa es la pregunta que un gru­po de fiscales que coman­da las investigaciones tra­baja sin cesar por intentar resolver. Y por el camino van saltando pruebas que hacen que a más de uno se le ponga la “piel de gallina” y la garganta se seque, lle­nando de lágrimas los ojos.

“Existen videos y fotogra­fías donde se le ve a la niña no solo alimentando a las cabras (que eran sus mas­cotas y que se hallaban en una habitación donde comían y dormían), sino también pernoctaba en el lugar y eso es lo que justa­mente da pie a la violación del deber de cuidado”, ex­presó el fiscal Carlos Maldonado a la 730.

No quiso dar muchos de­talles. Pero las imágenes que vio sabe que no son fáciles de digerir. Cues­ta aceptar que una pequeña deba pasar por cosas así. “No puedo dar más deta­lles para no entorpe­cer la investigación”, tiró para ya no tener que ir más allá de lo que se animó a confesar.

Estos hechos no se ha­brían dado de manera aislada, sino que se sumaron a una serie de situaciones que hicieron se tome la de­cisión de detener a Lilian María Zapata, la mamá de “Yuyu”, y al padrastro Rei­ner Helmut Oberuber. La figura penal por la cual pi­den que pongan los pies en la cacerolita son abando­no y violación del deber del cuidado •

­­

El misterio de las cabras les genera dudas

Se cree que la ni­ña aparentemen­te salió para ali­mentar a las cabras, que son sus mascotas. Sin embargo, estos animales aparecieron en una zona llamada “Pirámide”.

“La hipótesis que se tie­ne es que fueron llevadas adrede hasta ahí, hay in­dicios fuertes”, dijo el fis­cal. “Es un gran misterio de cómo las cabras lle­garon hasta el lugar que está a una distancia con­siderable de la vivienda. Es una zona desolada y es prácticamente imposible que después de 6 días los animales puedan haber llegado hasta ahí”, preci­só, dejando en claro las dudas que tienen.

Testimonios de testigos del trato, claves

La agente fiscal María Irene Álva­rez se refirió sobre el proceso que afrontaría la pareja.

“Conforme al resultado tanto de los testimonios recabados como también de las primeras pruebas técnicas, nos llevan a su­poner la comisión de los tipos penales de abando­no y violación del deber del cuidado. Nos sorpren­de que recién 24 horas des­pués se haya hecho la de­nuncia de desaparición”, comentó.

La fiscala intervinien­te dijo además que exis­ten elementos que llevan a pensar que la madre no cumplía con su rol. “Se tiene la sospecha que tan­to la madre como el pa­drastro no trataban bien a la niña, la dejaban al cui­dado de otras personas”, he’i.

Esto más que nada, apuntó, tiene que ver con las necesidades especiales que tenía desde lo intelec­tual hasta lo físico.

MÁS DATOS

GRAN MARGEN

La búsqueda ya se llevó a cabo en un área de alrededor de 10 kilómetros a la re­donda, dijo el fiscal Escobar, al tiempo de precisar que en total fueron 5 los allanamien­tos que hasta ayer se habían realizado.

DECLARACIÓN

Ambos detenidos se presen­taron ante la Unidad Fiscal para llevar a cabo la audiencia indagatoria. “Se les otorgarán los derechos correspondientes y van a estar a disposición del Juzgado Penal de Garantías de Caacupé”, he’i.

ARMAS Y SANGRE

En el procedimiento se lograron incautar tres pistolas 9 mm, 738 cartuchos para dicha arma, una katana, aparatos celulares, dinero en efectivo, un dron, dos palas y un circuito cerrado. Además hay sangre, que se dijo es humana, en palas y otros objetos ndaje.