Mientras la gente espera que el caso no quede impune, el papá de Lilian clama que su hija cuente todo lo que sabe y diga qué pasó con Juliette. Todos la buscamos…

El caso de “Yuyu” sigue tocando el corazón de muchos. A 21 días de la desaparición de la niña y no saber qué fue lo que pasó realmente hace que las voces que claman por ¡justicia! se unan en una lucha cada vez más fuerte por resolver toda esta misteriosa trama, esperando siempre que un final de cuentos de hadas sea el que cierre esta película de terror.

Quien ahora cobra protagonismo es don Rufino Zapata, abuelo de Juliette y papá de la detenida Lilian María Zapata (34), madre de la peque desaparecida. El hombre conversó con Crónica y aseguró que lo que más quiere es que su hija cuente la verdad, porque él está convencido que ella sabe mucho más de lo que dice.

“Hasta el momento todo es muy confuso. Es oscuro el panorama. A ninguna persona le deseo pasar por una situación como esta” arranca diciendo el hombre con un tono de dolor que se arrastra en cada palabra.

El recuerdo no se hace esperar… “La última vez que yo conversé con mi nieta fue justamente cuando se inició la cuarentena. Ella vivía en un departamento y justo días antes de que se declare el tema coronavirus, se mudaron a la casa de ese hombre. Creo que un año de relación llevaba mi hija con ese tipo” contó el abuelo de “Yuyu”.

La pausa se hace presente. El silencio invade la nota y don Rufino mira a la nada, como pidiéndole permiso para seguir. Sabe que lo que va a decir muchas veces es mejor callarlo y guardarlo en el olvido, pero la angustia empuja desde el corazón una confesión que puede marcar el destino.

“No es un tipo muy sociable que digamos. Es muy frío. Creo que ese tipo le droga a mi hija para que parezca ‘zombi’. Ahora cuando esté encerrada, sola, se le va pasar el efecto y va terminar contando todo lo que en realidad pasó. Espero que diga la verdad”, es la reflexión que apenas deja salir de entre sus labios.

BUEN PASTOR.La jueza penal de garantías Haydée Pereira decretó que Lilian, madre de la niña, vaya al Buen Pastor y ordenó la reclusión en Tacumbú de Reiner Helmut Oberuber, padrastro de la menor.

INHUMANO.Se incautó un aparato celular en el que había fotografías en donde se notaba que la pequeña dormía en un colchón con las cabras. Eso refuerza la hipótesis del maltrato contra Juliette.

INFORMEN. El abuelo pide a aquellas personas que manejen cualquier información que comuniquen a la Fiscalía y a la Policía para poder aclarar este caso.

“Esperando lo peor”, he’i el hombre

Don Rufino contó que desde que Lilian se mudó con “Yuyu” a la casa de Reiner Helmut es poco y nada lo que pudo verla. “Solo por video llamada” confiesa que se comunicaban. Don Rufino se mostró dolido por eso, y más ahora que la incertidumbre lo va destruyendo por dentro. “Nosotros nos estamos preparando esperando lo peor. Desde el fondo de mi corazón quiero que si mi nieta está muerta que me den la oportunidad de despedirla como se merece. Se tiene que aclarar este caso como sea”, afirma.

“Mucha gente ahora dice que le maltrataba a mi nieta”, dijo

La “inacción” de las personas, el no ver, el no escuchar, el no hablar es otra de las cosas que golpean fuerte a la cabeza de Don Rufino en ese vaivén de pensamientos que por momentos marean. “Mucha gente ahora habla y dice que le maltrataba a mi nieta y a mi hija. Que el señor era una persona argelada y prepotente. Si esa gente denunciaba en su momento, hoy “Yuyu” iba a estar con nosotros”, dijo en medio de la desesperación que le genera la impotencia.

“Que los responsables paguen si es que le hicieron algo malo a ella, que la justicia se encargue de castigar a todas las personas que están metidas en la desaparición de mi nieta. Esto ya se convirtió en una causa nacional”, sentenció el abuelo de Juliette.