Tengo a mi hija luchando por su vida y ahora se me suma esto. Ya no puedo caminar por los pasillos del hospital. Solo por denunciar algo que está mal me miran con odio, desprecio, con asco, me discriminan y hasta me amenazan”.

El testimonio corresponde a Mariela Leitte (41), la mujer quien filmó a unos profesionales de blanco de Clínicas haciendo guardia ¡con tremenda farra con chupi y todo dentro del hospital!

– ¿Cómo fue que pillaste lo que estaba pasando?

– Hace un mes que me instalé en Clínicas porque mi hija está en terapia luchando por su vida. Estábamos tratando de descansar. De pronto, escuchamos música y griterío a eso de las 11 de la noche (del domingo). A la una de la mañana (del lunes) seguía el ruido. Ahí como que ya me pregunté qué pasaba.

– Y fuiste a ver lo que sucedía…

– Sí, unas horas después. Te explico. Nosotros estamos en la parte de terapia intensiva que da directamente a la terraza, que es un espacio que literalmente utilizan para descansar. Queda a unos 400 metros de donde estamos. A esos de las 4 y media de la madrugada escucho que mi tía dice “mira un poco, está tuichaite ka’úre un doctor” y ahí me levanté y fui a ver qué pasaba. Otra familia que también está cerca de nosotros escuchó, me siguió y nos encontramos con esta fiesta en el hospital.

– ¿Eran muchos?

– Sí, pero en la grabación no se ve como varios de ellos corrieron cuando nos vieron llegar. A los que le llegué a filmar ya no pudieron. Le encontramos tomando en el hospital, tuichaitére. Filmé y ahora todos me miran con asco, me discriminan y me amenazan.

– ¿Qué te dicen?

– Ya no puedo caminar por los pasillos del hospital. Solo por denunciar algo que está mal me miran con odio, desprecio, con asco, me discriminan y hasta me amenazan. Una chica me dijo ‘yo te puedo donar sangre para tu hija, pero no te voy a dar porque le ensuciaste el uniforme de esa gente y mi pariente es uno de esos doctores’. Otra me dijo ‘al son de la música y la farra te derramaría alcohol y te prendería fuego’. Hay gente que me dice que tengo que agradecer que me atienden ahí y deberías traerles el asado por atenderle a tu hija. ¡Imaginate!

PROBLEMA. “Mi hija tiene dañados el riñón, el pulmón y otros órganos. Tiene una infección de sangre y no se está encontrando el origen. Dejamos todo en manos de Dios y los médicos que le atienden”, agregó.

AYUDA. Mariela comentó que los gastos son inmensos, porque su hija requiere medicamentos y estudios constantemente. Si querés ayudarla comunicate al (0983) 49 27 38 (giros) y al (0972) 74 30 14 (billetera).

SUMARIO. Tras la repercusión que tomó el caso, el director de Clínicas, Jorge Giubi, anunció la apertura de un sumario administrativo para deslindar responsabilidades y tomar… las medidas que correspondan.

“Causa tristeza y mucho dolor”, contó Mariela

“Lastimosamente en este país no podés denunciar y no podés decir nada porque sos lo peor de lo peor. Yo siempre dije la verdad, nunca callé y nunca voy a callar. Sé que tienen derecho a descansar los médicos, pero descansar es sacarte el uniforme y acostarte a dormir. También pueden tomar, claro que sí, pero no en un hospital”, dijo.

– Justo pasa todo esto en medio de la pandemia…

– Estamos en época de cuarentena y a nosotros nos prohíben hacer eso. Estaban sin tapabocas. Nosotros sufriendo, esperando la vida y la muerte de nuestros seres queridos, y ellos haciendo esto. Causa tristeza y mucho dolor.

“No todos los profesionales de blanco son iguales”, dijo

Mariela comentó que todo este dolor le llega en un momento complicado. Su hija Camila, de 23 años, está internada y luchando por su vida. “Hoy (por ayer), luego de que le dieran 48 horas de vida nada más, mi hija está luchando con todas las fuerzas que le quedan. Dejamos todo en manos de Dios”, contó. “Es por eso que también hay que destacar que no todos los profesionales de blanco son iguales. Hay buenísimos doctores, enfermeros, licenciados que atienden a mi hija y hacen un trabajo excelente”, agregó.