Siguieron buscando a la pequeña “Yuyu” en el día de ayer: vaciaron un pozo y vichearon un tajamar, pero tristemente no pasó nadaite

Durante toda la jornada de ayer continuaron los operativos del Ministerio Público y de la Policía en la búsqueda de “Yuyu”, quien lleva más de 20 días con paradero desconoci­do. El procedimiento se llevó a cabo en la ciudad de Emboscada, a cargo de los fiscales intervinien­tes Carlos Maldonado, Irene Álvarez y Gedeón Escobar.

Con el apoyo de los bom­beros voluntarios de Caa­cupé procedieron a revi­sar un pozo de agua y un tajamar ubicado en pro­piedades vecinas, cerca­nas a la vivienda. Mien­tras todo pasaba, el abue­lo de la pequeña, Don Ru­fino Zapata, acompañó de cerca la tarea que realiza­ron los intervinientes, con la esperanza de obtener alguna pista que conduz­ca a esclarecer el caso.

Cuando la información del operativo estaba co­rriendo en las redes, al­guien escribió desde un perfil del Facebook con el nombre de usuario Ma­nuel Benítez un mensaje que dejó a todos helados: “Hola, la criatura murió el mismo día que desapare­ció, estuvo viva hasta las 15 horas y la madre y el pa­drastro tienen la culpa y no se va encontrar el cuer­po porque se le puso cal para que no tenga olor”, dice parte del fuertísimo mensaje.

“Lastimosamente no me hacen caso los canales y no tengo contacto con sus abuelos para ayudar por­que ya están sufriendo mucho”, finalizó.

Al respecto, don Rufino mencionó a Crónica que se puso en contacto con di­cha persona pero que todo es mentira.

“Yo hablé con el tipo, pe­ro al final me dijo que su mamá le dijo eso y entró en contradicciones. Si en verdad sabía lo que suce­dió, ¿por qué ya no se puso en contacto con la Policía y le dice en dónde está en­terrada la niña? No descar­to que le pagaron para que diga eso, para que escriba eso con intenciones de in­cidentar la investigación”, dijo molesto el abuelo de Juliette •

Peritaje a los vehículos que se incautaron

Aún se aguardan los resultados de las pruebas rea­lizadas por peritos a una camioneta y un automó­vil, para determinar si los rastros pertenecen a flui­dos humanos y si serían de la menor. Se había con­firmado que las muestras que fueron halladas en la cercanía de la vivienda era sangre humana, y que con la prueba del ADN se sabría si pertenece a Ju­liette. Si bien la madre no supo explicar el origen de dicha sangre, le consulta­ron si la niña sufrió algu­na lesión días previos a su desaparición y la misma manifestó que no.

Rastreo con canes se perdió el rastro

El capitán Da­niel de Paula, de la Unidad Canina sin Fronteras, estuvo rea­lizando el rastreo con ca­nes entrenados que bus­caron en un perímetro de casi 4 kilómetros del sitio y que el rastro se perdió.

No se descarta también la posibilidad que la mis­ma, en algún momento dado, pudo haber sido llevada en brazos.

Esto se suma a la hipó­tesis brindada por el jefe de Homicidios, comisa­rio Sergio Insfrán, quien manifestó que una de las hipótesis que mane­jan es que la pequeña fue entregada a otra perso­na que se encargó de llevar ala niña a otro sitio en donde la mantienen encerrada.

Si bien se había descar­tado que el caso pudiera tratarse de un secuestro, porque nunca hubo pe­dido de rescate.