Las versiones que van recabando los investigadores del caso apuntan cada vez más a la madre y el padrastro de la pequeña.

Con el correr de las investigaciones en torno al caso de la misteriosa desaparición de Juliette, la niña de 7 años que lleva más de 20 días con paradero desconocido, saltan más interrogantes sobre la forma en la que actuaron Lilian, la mamá, y su pareja, el alemán Reiner Helmut Oberuber, hasta ahora principales sospechosos en esta investigación.

Don Gerardo, quien fue contratado por la pareja para realizar las tareas de alambrar parte del terreno de la casa en Emboscada, en una entrevista brindada para C9N, manifestó que el día lunes 13 de abril inició sus labores en dicho lugar. Los primeros dos días él pudo ver a las dos niñas en la casa, pero el miércoles las cosas cambiaron.

“Hay un alemán identificado como Castel, quien está alquilando uno de los departamentos de la pareja, porque no pudo regresar a su país. Este señor era quien tenía que ir a buscarme para trabajar en la casa. Cerca de las 8 le llamé a Reiner para informarle que Castel no fue por mí, entonces él fue a buscarme. Ese día yo ya no le vi a Juliette”, dijo don Gerardo.

Siguió su relato contando que “fui a unos 400 metros de la casa a continuar con mi trabajo y cerca de las 11:30 Lilian va junto a mí a preguntarme si su hija no se fue hacia donde yo estaba. Le dije que no”.

Al ser consultado si notó en algún momento que la mujer estaba angustiada o desesperada, manifestó que no, incluso ya cerca de las 13:00 horas él fue hasta la casa a pedir agua y la otra hermana le estaba ayudando a su mamá a limpiar la casa.

“Le dije a Lilian que si quería iba a dejar lo que estaba haciendo y le ayudaría a buscar a la pequeña, pero ella me dijo que no, que no quería que por su culpa Reiner le rete”, comentó el hombre.

Mencionó que nunca vio llorar a la señora y que durante la mañana no vio a Reiner por la casa, que la última vez que le vio ese día fue cuando le llevó a una ferretería a comprar insumos para continuar con el trabajo.

ILUSIÓN. El abuelo de la pequeña Juliette, don Rufino Zapata, manifestó que sus esperanzas por encontrar a su nieta con vida son muchas, pero que lamentaba que haya gente avivada que quiera sacar beneficio económico de este caso.

NO FUERON. Otro hecho que no cayó del todo bien es que la madre ni el padrastro de la pequeña en ningún momento participaron de la búsqueda de la niña.

Otro fiscal más para investigar

El f iscal Lorenzo Lezcano desde ayer forma parte del equipo de fiscales que están trabajando en la investigación de este delicado caso, sumándose ya a los trabajos realizados por los fiscales Carlos Maldonado, Gedeón Escobar e Irene Álvarez.

Hasta el momento siguen esperando les remitan los antecedentes de Reiner que deben ser enviados desde Alemania. La hermana mayor de Juliette había declarado en la Cámara Gesell antes de ser repatriada a Europa tras el pedido real izado por el padre de la niña. Hasta el momento no se dio a conocer lo que dijo en dicha declaración.

Fue una mentira con fines de obtener dinero de la recompensa

Con relación a un usuario de Facebook que había publicado datos referentes al caso, la Unidad Antisecuestro metió la mano. Fueron hasta la casa de Óscar Manuel Delgado, quien al ser interrogado por los agentes manifestó que lo único que quería era obtener el dinero de la recompensa que se había ofrecido a la persona quien dé datos concretos para aclarar el caso. Confesó que lo hizo porque necesitaba el dinero porque estaba sin trabajo y que su pareja que es supuestamente una vidente le había comentado dicha situación después de haber tenido una visión sobre lo que le pudo haber sucedido a la niña. El sujeto ahora se expone a una investigación y posterior imputación por lo que hizo, porque el mismo denunciaba incluso en su posteo que las autoridades que investigan el caso no tomaban en serio lo que él estaba denunciando públicamente.