Un caso bastante raro le ocurrió anga a un prójimo el viernes pasado. Arnaldo Báez Cardozo (34), quien en vida residía en el barrio Juan Pablo II, a la altura del kilómetro 9, lado Monday, en Ciudad del Este, se encontraba compartiendo unos tragos pero repentinamente comenzó a sentirse mal. Era alrededor de las 23:00 de esa noche cuando el karai comenzó extrañamente ahogarse ¡con su propia saliva!

Los familiares intentaron a toda costa hacerlo reaccionar, rápidamente lo llevaron hasta el Hospital Son José, en donde hicieron todo lo posible por salvarle la vida, pero ya nada pudieron hacer los galenos de guardia y Báez falleció.

El forense de turno inspeccionó el cuerpo diagnosticando como causa probable de muerte la asfixia mecánica por broncoaspiración producida por la propia saliva de la víctima, quien aparentemente bajo los efectos del alcohol quedó dormido en una posición en donde se fue acumulando el líquido hasta que ese líquido fue tragado por la víctima y la saliva fue directo a los pulmones. Este tipo de caso suele darse cuando una persona traga sus propios fluidos. Algunas personas que se encuentran bajo los efectos del alcohol tienen riesgo de vomitar, pero dormitan boca arriba y terminan ahogados con su vómito. En esta ocasión la saliva en la boca fue lo suficiente para provocar que sus pulmones terminen colapsando.

DATO

POCO COMÚN

Este tipo de muerte por causa de atragantamiento producida por la propia saliva de la persona no suele suceder de manera muy frecuente.