Una joven tiene la confianza plena de poder encontrar a su mamá, de nombre Sonia Elizabeth Alderete Gaona, de quien la habían separado cuando la mitãkuña tenía apenas un año de vida. La separación forzada oiko cuando Emidonio Ramoa Dávalos se llevó a la fuerza a su hija Felicia Ramoa Alderete (19) y vino hacia la capital desde la lejana localidad de Ñacunday, en el Alto Paraná. “Mi papá prácticamente me robó de mi mamá cuando se separaron y me trajo hacia la capital, porque mi papá era muy violento y peligroso, ya que andaba en la delincuencia”, fue lo primero que contó la joven Felicia a Crónica.

Doña Sonia tomó coraje y vino hacia Asunción en búsqueda de su hijita. “Yo perdí mucho tiempo el contacto con mis parientes, hasta que una vez le encontré a una señora con mi apellido y había sido que era la hermana de mamá. Yo creí que por fin le encontré a mamá, pero mi tía me contó que mi madre vino a buscarme hacia acá pero nunca más supieron nada de ella, se borró del mapa, es como si la tierra le hubiese tragado”, he’i la mitãkuña con voz angustiada.

Pero la esperanza es lo último que se pierde, Felicia le busca a su madre por todos los rincones del país. “Una señora me contactó y publicó en una página de Facebook. Es una organización que busca a personas desaparecidas. Yo no veo la hora de encontrarme de nuevo con mi mamita”, explicó.

Su padre fue preso y ella quedó solaite

La joven vivió en varias casas de personas desconocidas. “Mi papá era un tipo muy jodido y me había dejado con familias de personas desconocidas.

Yo había perdido todo contacto con mis familiares”, declaró la joven. Felicia tuvo una infancia muy triste porque le faltaba mucho la presencia de su mamá, más todavía cuando su papá ingresó a la cárcel para cumplir una larga condena. “Yo no le vi nunca más a mi papá, quien fue condenado por muchos años de encierro, ahora ya salió pero yo no me contacté nunca más con él”, agregó.

“Lo único que tengo de ella es una foto”

La mitãkuña recibe la ayuda del grupo de voluntarios denominado “Buscando Desaparecidos Paraguay”. La joven, quien trabaja de vendedora en el Mercado 4, sueña con reencontrarse con su madre algún día. “Lo único que tengo de mi mamá es una foto que me envió mi tía. Vi que somos idénticas, espero que las personas que le conozcan a mi mamá o las que saben en donde le puedo encontrar me pueden contactar al (0984) 91 77 03 o en ‘Buscando Desaparecidos Paraguay’ del Facebook”, dijo. Meses atrás pudo reencontrarse con su hermano mayor Michael y su familiares.