Desde la llegada del coronavirus en nuestro país, el rollo paró sus actividades para evitar contagiarse. Pero los que no dejaron ni un segundo de lado su gran servicio son los Bomberos Voluntarios, quienes guiados por su vocación de salvar vidas se exponen a lo que sea para seguir cumpliendo con su labor.

Pero lo que no se imaginaban era que las asistencias tomarían otro rumbo y en vez de ayudar a lesionados por accidentes, las que necesitarían de ellas son las parturientas. Y es que en solo dos días Silvina López, voluntaria del cuartel K13 de bomberos de la ciudad de San Antonio, he’i que ya tuvieron que trasladar de manera urgente a dos mujeres que dieron a luz, una en su casa y otra dentro de la ambulancia.

“Con este tema del covid-19 cambian todos los protocolos. Las mujeres esperan hasta el último momento para ir al hospital y entonces ya no les da el tiempo. Cuando se trata de nacimiento muchas veces el bebé ya no espera hasta llegar al hospital”, dijo la capeta a Crónica.

Explicó que en esta época aumentaron los casos de mujeres embarazadas a ser trasladadas a causa de la cuarentena y que eso los tiene atentos sobre el teléfono, debido a que estos servicios se repitieron en 5 años solo dos veces, siendo esta semana la “llena de luz”. Silvina aseguró que ni ella ni sus otros compañeros se imaginaron que al final este coronavirus les iba a traer asistencias “bendicidas” en esta última semana de la primera fase de la cuarentena inteligente.

“Yo me siento la mamá guasu con todo esto. Por eso anoté los números de las mamás de los bebés para estar en contacto con ellas”, expresó avei Silvina.

BEBÉ NO ESPERÓ. La voluntaria contó que mientras llegaba al domicilio de la mujer pidió refuerzos. Indicó que se fueron a toda bala hasta el hospi, pero el bebé ya no quiso esperar y llegó en plena ambulancia.

POR MIEDO. Silvina avei lamentó que muchos voluntarios, tras la llegada del coronavirus, abandonaron los cuarteles. Explicó que por miedo al virus y a exponer a sus familiares prefirieron alejarse.

Deben ganarse la confianza de pacientes en cada asistencia he’i

Debido a las circunstancias, los servicios son diferentes para todos los voluntarios, quienes tratan avei de cuidarse del virus vai. Silvina contó que cuando llegó en la tarde del miércoles hasta la casa de la mujer que estaba a punto de dar a luz, trató de transmitirle seguridad para que pueda calmarse.

“Siempre tratamos de expresar calma para los pacientes. Sea cual sea la situación que están atravesando tienen que ganarse nuestra confianza para que la asistencia sea más fácil” he’i la valécha.

Aseguró que este último caso le vino de sorpresa debido a que no estaba de guardia y disfrutaba de su familia cuando recibió la llamada. “Una amiga me llamó, me puse mi guante de látex, agarré dos tapabocas y me fui. Cuando llegué la mujer estaba con fuertes dolores a causa de las contracciones”, explicó.

“Todos los malos momentos que vivimos se nos borran”

Silvina tiene 28 años. Contó que a través de los años al servicio del cuartel de bomberos le tocó vivir muchas situaciones trágicas, que evidentemente dejaron un daño irreparable en ella. “Nos tocó ver criaturas atrapadas, muertes, llantos de familias por sus seres queridos y eso nos marca”, dijo al recordar cada terrible servicio. Pero también aseguró que cuando les llamó para trasladar llegadas de bebe’i la emoción y la adrenalina son diferentes debido a que eso les cambia por completo el espíritu ndaje. “Cuando nos toca este tipo de servicio todos nos emocionamos. Todos los malos momentos que vivimos durante nuestra labor se nos borran y nos sentimos nuevos”, añadió.