Como todos saben, existen días en los que amanecemos demasiado bien voi y desde que empezamos con nuestras actividades todo nos sale de la “gran seven”, por lo que terminamos la jornada con una feroz sonrisa.

Sin embargo, existen avei otros días en los que, como normalmente se dice, “empezamos con el pie izquierdo” y todo nos sale muy mal. Pero don Miguel Coronel (56), quien se desempeña como taxista en el barrio San Vicente de la ciudad de Asunción, pensó que su día iba a ser uno de los mejores y por eso ni siquiera se imaginó lo que le esperaba en el camino.

Y es que en este caso, el pobre laburador había sido amaneció con la “rueda izquierda” y cuando se disponía a alcanzar a su primera pasajera se llevó el peor susto de su vida con su taxi y todo.

Mientras manejaba tranquilamente sobre la calle Obispo Maíz y Picuiba, “mágicamente”, un feroz bache se abrió en plena calle y ¡casi le tragó con todo y auto! “Yo recibí la llamada de mi pasajera, me estaba yendo tranquilamente y cuando llegué ahí pasó todo eso.

Había un remiendo y por su culpa casi me tragó la tierra. Yo digo que fue por el peso del vehículo que después se desmoronó el asfalto”, dijo aún asustado el hombre.

Ante el tremendo ñemondýi que vivió don Miguel, se quedó quietito ndaje dentro del vehículo por miedo a que siga cayendo más metros dentro del hoyo. “Fue una desgracia con suerte al final, no me pasó nada. Pero estoy buscando todavía mi corazón porque del susto para mí que voló”, dijo avei el trabajador.

Don Miguel contó que después del pesado día que le tocó vivir ayer, y además del tremendo golpe que recibió su “amigo de cuatro ruedas”, decidió irse a su casa para recuperarse y disfrutar de su familia, quienes avei la pasaron mal al ver cómo quedó anga el auto del trabajador.

HACE 30 AÑOS. Don Miguel contó que en 30 años que lleva manejando autos amarillos nunca pasó por una situación así. “Para mí fue un susto en todos los 30 años que llevo haciendo esto”, le bajó.

SITÚ JETU’U. El taxista lamentó lo ocurrido debido a que tanto el sector amarillo como los demás están sobrellevando una situación muy crítica a causa de la pandemia del coronavirus.

Tras escuchar el ruidazo un vecino le salvó

Don Miguel contó que mientras realizaba la llamada a sus compañeros por medio del taxiradio, una persona se acercó hasta él para poder asistirlo tras lo sucedido. “Un vecino vino junto a mí para ayudarme. Escuchó el fuerte ruido cuando caí en el pozo y por eso se acercó a ver qué era lo que estaba pasando. Abrió la puerta del lado del copiloto porque mi lado fue el que se hundió”, relató el hombre.

Indicó que después de unos segundos ya logró salir del vehículo que quedó en medio de la boca del feroz bache. “No tuve ningún golpe. Salí muy bien. Pero mi vehículo se llevó la peor parte”, lamentó el hombre. Contó que después de varias horas de trabajo, junto con otros compañeros, logró sacar su medio de trabajo del pozo.

Comuna y Essap aparecieron para “taponar”

Tras el terrible suceso que le tocó vivir al taxista, la Municipalidad de Asunción decidió poner manos a la obra para poder “taponar” jey el pozo.

Mediante un comunicado la Comuna informó que un desagüe de material cerámico colapsó y produjo que el taxi cayera hasta el fondo del bache.

Explicaron avei que el desagüe pertenece a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) y que su Dirección de Vialidad está apoyando a full las obras para que la calle pueda ser jey transitada con toda normalidad y seguridad.

“Una vez terminado el trabajo de la Essap, de la reparación del colector cloacal que colapsó, efectuaremos la reposición del empedrado y posteriormente, del asfaltado”, dice el texto.

Taxista calcula que meterá una demanda ndaje

Don Miguel Coronel aseguró que tras este percance se quedó con su medio de trabajo muy golpeado y ahora va a analizar la sitú para ver quién responderá a los daños.

“Ahora que sacamos mi vehículo voy a mandar revisar cuáles fueron los daños y junto con la gente de mi asociación vamos a ver qué hacemos”, dijo el hombre.

Señaló que probablemente accionarán contra la Comuna para que puedan responder por los golpes que recibió su vehículo debido a que cayó en un feroz hoyo en una de las calles asuncenas. “Yo necesito reparar mi vehículo, hace cuatro años que tengo y estaba muy bien cuidado. Ahora no sé cómo quedó”, señaló el tachero.