Jorge Escurra, cronista y conductor de los canales C9N y SNT, habla sobre su faceta guardada, la de carpintero.

Aunque lo veamos siempre llevando noticias a los hogares con su trabajo de cronista, o de conductor, el periodista Jorge Escurra es fiel ejemplo de que llevamos por siempre en nuestras vidas, aquello con lo que crecimos.

En su caso, nos referimos a la carpintería. El comunicador compartió en sus redes una fotografía en la que se lo ve trabajando con la madera, y en entrevista con Crónica ofreció detalles sobre ello.

– ¿Cómo es eso de que sos también carpintero?

– No me considero un profesional de la carpintería como mi papá y mi hermano, pero si me toca tener que ayudar, ahí estoy. Nací en la ciudad de Caaguazú, conocida como “Capital de la madera”. Soy hijo mayor de un carpintero, el señor Aparicio Escurra, más conocido como “Kantí”. Toda mi vida estuve en el ambiente del olor de aserrín y máquinas que funcionaban de noche y de día.

– O sea ¿es algo que hiciste desde muy joven?

– Sí. Cada vez que podía lo ayudaba en mi adolescencia. Aunque mi primer trabajo oficial fue a los 12 años como “secretario’i” de un taller de motos, a los 13 empecé a ser planchero en varias hamburgueserías de Caaguazú, en Buenos Aires fui pizzero, pero cada vez que podía ayudaba a mi papá en su carpintería, especialmente en los tapizados.

– ¿Entonces significa mucho para vos la carpintería?

– Puedo decirte que la carpintería es parte de mi vida, mi papá con ese oficio nos crió, nos vistió, alimentó y nos hizo estudiar a los 5 hermanos.

– ¿Tu padre quería que siguieras su profesión?

– Cuando niño me decía primeramente que yo iba a ser doctor, pero cuando ya era adolescente quería que fuera carpintero como él (risas).

– ¿Y qué te dice cuando ve lo que lograste?

– Siempre me dice que está muy orgulloso de mí, a veces hasta llora diciéndome eso… que nunca imaginó que iba a estar donde estoy, y que cada vez que sus amigos le hablan de mí se emociona.

– ¿Por qué elegiste la comunicación?

– Toda mi vida, desde pequeño siempre me gustó el mundo de la televisión, desde que vinimos de excursión en el preescolar al teatro “Quinta Avenida”, para el programa de Bibi Landó, en 1991. Desde ese momento me imaginé algún día trabajar en un Canal.

A los 18 años empecé a trabajar en un Canal de cable de Caaguazú, como switcher y camarógrafo. Y desde el 2013 pertenezco a la familia de Albavisión, la cadena de medios que en Paraguay es encabezada por el SNT.