A la modelo Noelia Vázquez le agarró el cierre de fronteras en España. Está en Pamplona con una amiga, allí les dio refugio una peluquera paraguaya. Nos cuenta cómo están sobreviviendo a la situación

“Vine de vacaciones con una amiga que es como mi segunda madre. ¡Y quedamos varadas aquí! Cuando salimos, en febrero, todavía no había casos en Paraguay y no se hablaba de riesgos de cancelaciones de vuelos o cierres de fronteras”, contó Noelia Vázquez a Crónica desde Pamplona, España. “Yo vine a celebrar mi cumpleaños en las Islas Canarias (20 de febrero) y tenía marcado el vuelo de regreso para el 23 de marzo. Antes me llamaron de la aerolínea para avisarme de las cancelaciones y ya no pudieron reubicarnos en otro vuelo. Así que quedamos varadas acá, por lo menos no estamos en la calle”, dijo la princesa de Miss Bombonazo.

– ¿No pudiste ver los vuelos humanitarios para regresar?

– Sí, había esa opción, pero prefiero no exponerme en los vuelos en este momento delicado. Tengo la esperanza de que en julio pueda volver. La aerolínea nos reprogramó para el 1 de julio. Obviamente, va a depender de que las fronteras ya estén abiertas para esa fecha.

– ¿Dónde estás, cómo estás pasando?

– Cuando nos sorprendió la noticia de las cancelaciones de vuelos y entendimos que esto se estaba complicando, nos vinimos a Pamplona donde está una amiga. Acá estamos bien, no pasamos hambre, pero la impotencia de querer volver a tu país y no poder es terrible. Nos estamos quedando en el departamento de una prima de mi amiga

– ¿Qué hacen, cómo pasan los días?

– Pasamos los días encerradas. Nos hacemos compañía, hacemos ejercicios. Ahora estamos en la segunda fase y podemos salir, por horarios. Hay una montaña cerca y ya aproveché un par de veces para ir a caminar allí.

– ¿La dueña de casa les está salvando con la comida o tenés todavía plata?

– Ella es peluquera, no está trabajando, pero acá el Gobierno le ayuda. Por lo menos, ella algo salva. Yo estoy tratando de multiplicar mi platita para que no se me termine. Nos ayudamos las tres para cubrir los gastos, nos turnamos para cocinar.

– ¿Hasta cuándo creés que vas a poder estirar o multiplicar tu viático?

– Si se me termina, tengo mis amigas que me van a bancar. Cualquier cosa voy a hacer, pero hambre no voy a pasar.

– ¿Dejaste algún amor por acá esperándote?

– Sí , quedó alguien esperándome.

– ¿Te preocupa que le pierdas por culpa de no poder volver?

– Espero que me aguante jajaja…