¿El mundo de las competencias deportivas debe ser distinto al mundo en el que vivimos todos los días?

• POR WILL LARROZA
• @WILPAGLIACCIO

En nuestro país no es muy frecuente ver a atletas destacados (entiéndase futbolistas, porque casi no existen otros profesionales deportivos) sentando posturas sobre problemáticas sociales, es cierto, sí podemos ver los haciendo gestos de caridad o sacándose fotos con personas menos favorecidas, pero nada que ver de emitir algún tipo de comentarios sobre temas candentes que involucren a la política local (¿o por qué no?, también internacional).

Probablemente eso no sea culpa de ellos. Décadas de dictadura hicieron que la misma prensa a veces no sea más que un pasquín pacato de publinotas y palabras al aire que buscan atinar a alguna dirección que, muchas veces, no es relevante ni para la ciudadanía ni para los deportistas.

Al mismo tiempo, eso genera que la gente no tenga mucho interés por lo que nos rodea y vivimos día a día y, obviamente, viviendo en la burbuja que muchas veces viven, los deportistas también quedan “groovies” y no puedan generar una opinión formada al respecto.

¿A qué viene todo esto? A que estamos viviendo en los famosos “tiempos tumultuosos” (como si toda la historia de nuestro país no fue un bolonqui) y, quiérase o no, los deportistas, en su propia plataforma, tienen una enorme caja de resonancia que bien podrían usar para poder guiar a la gente a adquirir mayor consciencia sobre lo que vivimos a nivel político y social, esa caja de resonancia es su propia popularidad.

Todo esto sale en un contexto en el que el mundo se cuestiona el actuar de la Policía y la brutalidad con la que actúan constantemente, y no se equivoquen, no solo pasa en Estados Unidos, pasa acá en Paraguay, todos los días.

En silencio, pero con el mensaje bien nítido

La foto de la portada de la nota es la mítica postal que protagonizaron Tommie Smith y John Carlos, en las Olimpiadas de México de 1968, cuando llegaron al podio de los 200 metros planos, y ahí los dos estadounidenses recibieron sus medallas, oro y bronce. Y mientras sonaban las notas del Himno Nacional de Estados Unidos levantaron un puño cubierto con un guante negro con la mirada fija en el suelo.

En silencio, los dos velocistas protestaban contra la discriminación racial en Estados Unidos haciendo el gesto conocido como el “Black Power”.

Es así que vemos cómo los gestos realizados por atletas alrededor del mundo pueden hacer un cambio y, obviamente, en nuestro país eso no sería la excepción, por lo que es hora de empezar a ver a los deportes también como un canal de expresión, y no solo entretenimiento.

Paraguay también tiene a deportistas que se meten

No es que en Paraguay no existan jugadores o atletas que se involucren con las cuestiones políticas y sociales en nuestro país, por un lado, un ejemplo más reciente es Roberto “Búfalo” Ovelar, quien desde sus redes sociales constantemente postea sobre su postura sobre reivindicaciones de los menos favorecidos y, por otra parte, tenemos a José Luis Chilavert, quien desde ya hace tiempo se muestra en campañas políticas de distintos partidos y candidatos.

Los deportes también convulsionan

Lo que ocurrió en los últimos días en Estados Unidos también sirvió como una especie de motor que unió al deporte a nivel global en contra de la injusticia, es así que hasta el Liverpool de Inglaterra se sumó a la protesta antirracista y subió a sus redes un video en donde se ve a los jugadores hincándose de rodillas en el mítico Anfield, antes de iniciar su entrenamiento.

El mismo Michael Jordan, quien anteriormente no era conocido por mostrar posturas firmes sobre problemáticas sociales, tiró que “está muy enojado” y además agregó “ya hemos tenido suficiente”

Las injusticias tampoco son ajenas a los peloteros

Los jugadores de fútbol tampoco están exentos de discriminaciones e injusticia, es así que Mesut Özil fue blanco de un acto racista durante un juego ante el Atlético de Madrid, cuando los aficionados le lanzaron un pedazo de pan, mismo que el jugador levantó, bendijo y después comió un pedazo en señal de protesta.

En 2014, en un juego entre Barcelona y Villarreal le tiraron una banana a Dani Alves, quien no dudó en recogerlo, pelarlo y darle una mordida en señal de protesta por este acto racista. Y estos son solo dos casos.

Solidaridad para con sus compañeros

Este año en la NBA también se vivió un momento de apoyo contra la discriminación, cuando los jugadores disputaron sus juegos con calcetas negras, respaldando a sus colegas de los Clippers de Los Ángeles luego de las declaraciones racistas de su dueño, Donald Sterling.

En 2017, jugadores de la NFL protestaron hincándose durante la entonación del Himno Nacional en señal de respaldo al exjugador de los 49ers de San Francisco, Colin Kaepernick, quien en 2016, a causa de los asesinatos de personas afroamericanas a manos de policías, no se puso de pie durante la entonación del Himno previo a un juego ante Green Bay.

Más protestas en los deportes a través de toda la historia

El deporte fue siempre una plataforma para sentar posturas durante la historia, que lo diga la delegación olímpica de Estados Unidos, que se negó a participar de las Olimpiadas de 1980 en Moscú, debido a la invasión de la Unión Soviética a Afganistán.

Cuatro años después, los soviéticos devolvieron el favor al no presentarse en las Olimpiadas de Los Ángeles en 1984. Otra protesta que quedó para la historia fue cuando el beisbolista Carlos Delgado, jugador de los Blue Jays, se sentó durante el Himno Nacional yanqui, por estar en contra de los ataques de Estados Unidos a Iraq y Afganistán.

EN LAS CANCHAS

La mejor expresión que tiene la gente muchas veces se ve reflejada en la cancha, en sus banderas y cantos, pero al mismo tiempo la FIFA y la APF constantemente sancionan esas iniciativas.

SANCIONES

Los jugadores también se ven limitados, al no poder expresarse, por ejemplo, con mensajes bajo sus camisetas, ya que eso los expone a sanciones de los organismos deportivos.