Tras el caso del camionero infectado, que ahora mismo está en terapia, autoridades tienen en el ojo a los choferes que pueden propagar la enfermedad.

La nostalgia se vuelve más fuerte cuando al pisar el acelerador la velocidad les aleja de la tranquilidad y de las personas que más quieren.

Hoy, el viaje se llena de valentía debido a que el peligro aumentó y no solo está en las calles sino también en las propias personas. María José Delgadillo Aquino es una joven madre que decidió dedicarse a manejar camiones grandes y a emprender viajes largos para ganarse la vida.

Desde la llegada del coronavirus, las precauciones no son suficientes para los que ejercen este rubro debido a que los casos incontrolados en otros países hacen que el virus esté recorriendo en cualquier parte.

Después del caso del camionero que infectó a varias personas, tanto ella como sus colegas están en la mira debido a que son los que también pueden venir con el virus al país.

“Nosotros tomamos todas las precauciones para cuidar a todos. Por cuando llegamos a Paraguay sentimos alivio porque estamos ya en zona de controles. Sabemos que no traemos el virus”, relató la mujer.

Contó que en su trayecto se cruzan con las realidades más duras, lo cual les hace estar seguros de que acá estamos mejor que afuera.

“Yo vine de Chile recién. Ahí hay muchos infectados y hay casos de muertes también. En Argentina también es más o menos así. Es muy difícil ver cómo están viviendo las personas ahí, es muy preocupante para nosotros porque tenemos que cuidarnos más”, dijo la mujer.

Añadió a raíz de la situación por la pandemia que deben limitarse a socializar con las personas debido a que el virus por ahí está en cualquier parte.

Cuesta al llegar, porque debe estar aislada de sus peques

Después de estar horas encima del volante y de permanecer muy lejos, Majo he’i que lo primero que siempre busca hacer es llegar a su casa y abrazar a sus peques, quienes ya le esperan con los brazos abiertos.

Desde que se complicó el contacto y los mimos con el covid-19, la camionera contó que tiene que limitarse a ver las caritas de sus hijos para evitar cualquier situación que les pueda afectar.

“Yo me aíslo de ellos. Lo bueno de todo esto es que ellos entienden, saben que no se puede y aceptan la situación. Después de unos días recién trato de relacionarme más con ellos”, confirmó la mujer.

Indicó que mientras los kilómetros disminuyen la distancia con nuestro país, ellos están muy pendientes de su salud.

Esparcimiento entre choferes opa por culpa del coronavirus

El trayecto para los camioneros se volvió más que silencioso, según cuenta Majo a Crónica.

Las rutas, que antes se convertían en paradas y espacios para compartir, ahora solo están vacías debido a que todos los que siguen transportando evitaron quedarse en esos sitios para protegerse del virus.

“Ahora todo está cerrado. Antes nos encontrábamos y hablábamos conlos compatriotas mismos o con otras personas pero ahora ya no se puede, tenemos que cuidarnos para evitar que nos infectemos también nosotros”, relató.

Majo contó que además de conocer nuevos espacios y lugares, conocían personas fantásticas pero que hoy en día ya no están debido a que se resguardan en sus casas de la enfermedad que ya se cobró varias vidas.

CHOFER INFECTADO

El caso del camionero infectado, quien además de haber contagiado a otras personas, está ahora mismo en terapia, alertó a las autoridades y por ello sus compañeros están en la mira.

HACEN TESTS

Varios ya son los camioneros que se sometieron a los tests de covid-19 para evitar que se propague el virus. “Nosotros nos cuidamos mucho en las calles para evitar contagiarnos”, dijo Majo.