El ahora exmediocampista del Ciclón dijo que si recibe una oferta de la “O”, la va a rechazar.

Víctor “Topo” Cáceres fue en su momento el mejor volante central de nuestro fútbol y de Sudamérica, brilló en Libertad y en la selección nacional. Ayer se despidió de todos los hinchas de Cerro Porteño, dijo que le hubiera gustado jugar todo el torneo Apertura y luego marcharse, además aseguró que nunca aceptaría una oferta de Olimpia porque él y toda su familia son fanáticos del Ciclón.

“A esta altura de mi carrera no estaría dispuesto a ir a Olimpia. Yo soy cerrista y toda mi familia lo es”, acotó el atleta en charla con la 730 AM.

Al analizar su salida del equipo de Barrio Obrero, mencionó que tenía el deseo de por lo menos culminar el Apertura y después irse, cerrar de la mejor manera su ciclo en Cerro Porteño, pero tal cosa ya no dependía de él. “Sin duda que sí me gustaría retirarme de otra manera, pero así se dio y estoy tranquilo. Cumplí el sueño de jugar en un equipo grande, lastimosamente las lesiones me jugaron en contra. Cada vez que me ponía a punto, al siguiente partido volvía a sentir alguna molestia”, recordó. También confesó que ya sabía que no le renovarían el contrato porque no rindió como él quería y como la gente del club lo esperaba. “Lo tomé de buena manera, ya sabía que no iba a renovar por como me fue en Cerro. Soy autocrítico también”.

Las veces que estuvo bien físicamente y en ritmo, Cáceres rindió alto y marcó la diferencia, sin embargo jugó muy poco y en los grandes de nada sirve brillar en dos partidos y descansar un mes.

Quiere un “arreglo” amistoso

Cerro Porteño le debe plata a Víctor Cáceres y es una suma importante en dólares. El jugador dijo ayer que le gustaría llegar a un acuerdo y terminar en buenos términos la relación laboral con la entidad de Barrio Obrero. “Yo no quiero terminar en malos términos con el club y voy a tratar de arreglar de la mejor manera si ellos están predispuestos. Tengo que ver qué renunciar y qué no”, remarcó. También añadió que fue un honor haber jugado con su hermano Marcos.

Ñamandú y Ovelar son la “esperanza”

La entidad de Barrio Obrero necesita plata urgente y la única forma de generar ingreso seguro es vendiendo jugadores, pero si no le hace jugar a los chicos de la cantera, no tendrá a quién transferir.

En este sentido, las dos joyas que tiene el Ciclón son Fernando Ovelar y Marcelino Ñamandú, ambos ya debutaron en Primera División y demostraron su calidad; sin embargo, en los últimos meses jugaron muy poco.

Los dos fueron llamados por Francisco Arce para sumarse a la lista de jugadores que se harán la prueba del covid-19, lo que significa que serán tenidos en cuenta. Juan José Zapag dijo esta semana, “debemos volver a nuestras raíces, a nuestra cantera”. Lo que no se sabe es si lo dijo por desesperación o en verdad está convencido.

LO DIJO

“SIN DUDA QUE SÍ ME GUSTARÍA RETIRARME DE OTRA MANERA, PERO ASÍ SE DIO Y ESTOY TRANQUILO. CUMPLÍ EL SUEÑO DE JUGAR EN UN EQUIPO GRANDE, LASTIMOSAMENTE LAS LESIONES ME JUGARON EN CONTRA”

VÍCTOR CÁCERES

Exfutbolista de Cerro Porteño