En1932, Paraguay se encontraba en una contienda, tocaba defender el Chaco de los bolí. En medio del campo de batalla, no solo estaban hombres, avei valientes mujeres defendieron la Patria. El historiador y profesor Ramón Vargas contó a Crónica que una de las heroínas fue Manuela Villalba.

‘‘En Nanawa, entre tantos soldados había una joven mujer, Manuela Villalba, tenía 17 años y se disfrazó de soldado para rescatar a su hermano. Ella tenía a su madre enferma en Tavapy, quien le pidió que acompañe a su hermano en el frente de guerra, la última voluntad de la madre convaleciente era poder verlo antes de morir’’, relató el capo.

Fue así entonces que Manuela se cortó el cabello y se alistó, pasó a usar el nombre de ‘Manuel’’, ya vestida de hombre, fue junto a su hermano Luis.

Contó que los hermanos Villalba, deambulando y caminando en medio de los cañadones se topetaron por una patrulla de nuestro Ejército y al no tener documentos que confirmen sus identidades, fueron detenidos y llevados hasta el Fortín Nanawa.

“Ahí el Cnel. Luis Irrazábal, héroe de Guerra y Comandante en Nanawa, comprendió que los hermanos Villalba eran desertores. Sin saber la verdad sobre Manuela, mencionó que la deserción tenía una pena, el fusilamiento. Ante esta situación, Luis le pidió a su hermana que diga la verdad a fin de poder salvarse de una muerte segura’’, explicó.

Así, en medio del asombro, el médico de la sanidad del fortín confirmó que Manuel era una mujer. La guerra duró tres años, el 12 de junio de 1935 se firmó un tratado de paz entre Paraguay y Bolivia

El amor por un hijo es mucho más fuerte he’i

Otra historia conmovedora que tiene como protagonista a una mujer, la de Pastora Concepción Céspedes.

‘‘Ella fue a la Guerra del Chaco detrás de su único hijo, Francisco Céspedes, y tiempo después, una mañana del mes de marzo del año 1933, le informaron que su hijo Francisco murió en la batalla de Campo Jordán. Pastora, que en principio no quiso creer la noticia, fue desde Muñoz (hoy General Díaz) a pie hasta Campo Jordán, a buscar a su amado hijo. Finalmente, lo encontró muerto y lo trajo desde Campo Jordán hasta el Fortín Muñoz y allí, ella misma lo enterró’’, contó el profe Vargas.

¿Qué era una madrina de guerra?

Una madrina de guerra era quien enviaba periódicamente artículos de necesidad perentoria como otros de recreación y esparcimientos a su ahijado soldado. No olvidemos también a esas heroínas civiles del Chaco, madres, novias, esposas, hermanas, quienes se destacaron, las costureras, quienes tenían como trabajo coser artículos como sábanas, pantalones, camisas y ropa interior hasta chaquetas, ponchos y mosquiteros. Estas mujeres se encargaban de trabajar en sus casas. También estaban las que se desempeñaron como personal de blanco, explicó el historiador.

TROPA

Manuela y sus compañeros de tropa formaban parte del regimiento de Ytororõ. Según datos recogidos por Vargas, ella es una de las mujeres soldado. Así figura en las crónicas de la época.

DOCUMENTO

“El soldado Manuel Villalba tiene permiso de este Comando para bajar y permanecer en la capital por tiempo indefinido. Motivo: cambio de sexo. Firmado: Irrazábal, Cnel.”.