Eva, responsable del lugar, dijo que le parte el corazón ver a la Virgencia Azul toda negra, por culpa del fuego, y comentó qué gracias a ella se dieron milagros.

El ambiente se volvió raro en la localidad de Independencia, departamento de Guairá. Se respira incertidumbre, confusión, miedo. Todos se hacen una misma pregunta: ¿Qué es lo que está pasando? En las últimas horas la tranquila ciudad se vio atormentada por hechos que para muchos no son comunes.

En la capilla que se encuentra en la cima del Cerro Corá, y que fue creada en honor a la Virgen de Caacupé, sucedió algo que dejó a los devotos con tristeza y mucho dolor.

Las imágenes de la Virgencita Azul y de otros santos que se encontraban en el sitio ¡fueron quemadas! Para la feligresía no quedan dudas que en estos hechos hay algo que va más allá de un hecho vandálico.

“Esto es de gente del mal. Unos satánicos calcinaron todos nuestros santos, a lo mejor en algún ritual, vaya uno a saber. Gente con mala intención”, dijo a Crónica Eva Parini, responsable del lugar.

“Nuestros corazones están dolidos. Es una lástima. La Virgen de Caacupé quedó totalmente negra y verla así nos parte el corazón. Nos dejó a todos muy mal. Esa imagen para nosotros representa mucho, es nuestra protectora, además es muy milagrosa, yo soy testigo de los innumerables milagros que realizó tanto en mi vida como en varias personas”, añadió. “Yo digo luego que fueron jóvenes satánicos, porque nadie va a quemar los santos así por así nomás”, agregó. “Calcinaron nuestros santos, pero sabemos que nuestra fe nos mantendrá fuertes para hacer pasar este dolor que sentimos”, finalizó.

ALCANCÍA

Los fieles de la virgencita contaron que los intrusos se rajaron con todo lo que había de valor en el lugar santo. “En la capilla hay una alcancía en que las personas dejan su agradecimiento y eso y todo se llevaron”, agregó la seguidora.

Aseguran que un milagro se dio en medio de las feroces llamas

La capilla se encuentra a unos 770 metros de altura y es muy conocida por lugareños y turistas. Eva aseguró que -dentro de esta desgracia- se dio un milagro.

“Una señora de nombre Paola Rojas subió y pilló el fuego y pudo hacer algo para apaciguar las llamas y que eso no se expandiera. Fue un milagro que ella estuviera ahí porque si eso no pasaba ya no íbamos a tener nuestro cerro, el fuego iba a agarrar todo”, dijo y agregó “es que la capilla es de madera y eso iba a hacer que se extendiera al pasto que está seco, de milagro no llegó a eso. Un milagro de la Virgencita”, añadió. “Lastimosamente estos vándalos muchas veces ya subieron hasta ahí y hacen macanadas. Toman, se emborrachan y hasta tienen relaciones sexuales. No respetan el lugar sagrado”, sostuvo.

“Yo no podía tener bebé y la Virgen obró”

Eva asegura que la imagen de la Virgen de Caacupé que fue quemada es muy milagrosa y obró en su vida de una manera muy especial.

“Yo no podía tener bebé y la Madre de Dios obró en mi vida. Le pedí mucho para que ese milagro se dé en mi vida. Le prometí que si eso se daba le iba a regalar el cabello de mi hija cuando cumpla 4 años y así lo hice. Hoy mi hija María Nazareth tiene 8 años. Fue una promesa que cumplí”, dijo.

“Para la comunidad es muy doloroso lo sucedido porque este lugar es santísimo y lo teníamos muy bien. Con decirte que cada 8 de diciembre -día de la Virgen de Caacupé- viene gente de todas partes del país, como de otros países. Se hace misa y somos testigos de milagros y agradecimientos. Ahora veremos qué haremos para recuperar todo”, finalizó la lugareña.