El exhombre-gol del Guma recuerda su época de gloria, a los defensores más duros y otros detalles. Un crack como pocos.

• Por JUAN VICENTE DUARTE

Nombrar a Juan Eduardo Samudio (41) es recordar a un verdadero “killer” del área y por mucho tiempo, goleador histórico de nuestro fútbol. Hoy, ya retirado, pero en su faceta de técnico de las formativas del club de sus amores, Libertad, el “Mágico” rememoró con Crónica los mejores momentos de su carrera.

“El hacer goles es como un arte para mí, creo que las lesiones que tuve a lo largo de mi carrera hicieron que me vuelva un poco más frío y calculador en el área, tal vez por el temor de volver a lesionarme, de ser más certero de cara al gol, de colocar el balón y que el arquero tenga menos posibilidades de llegar”, nos contó de entrada.

Si bien Juan se dejó muy pronto de la actividad profesional, justamente por los embates de las lesiones, en su momento de esplendor se cansó de hacer goles de gran calidad y belleza.

Hace poco, Germán Centurión, defensor de Guaraní en su época, afirmaba justamente a nuestro diario que “Samudio era nuestro padre”, porque siempre les hacía goles.

“Tuve la suerte de marcar muy lindos goles. A Guaraní justamente, contra Cerro también, o aquel gol en la finalísima contra el 12 de Octubre (2002). Recuerdo también un gol de chilena en la Libertadores, fueron muchos”, nos relató. Samudio reconoce que le une un sentimiento especial con el Guma. “Es un amor incondicional. Hice desde la precadete en el club, Libertad es un pedazo más que importante de mi vida, porque me permitió el sueño de mitã’i de poder llegar a vestir la camiseta de un club grande, defenderla, ganar un título y ser goleador. Fue y seguirá siendo mi casa”, concluyó.

119 GOLES

Convirtió Juan Samudio en torneos de primera de nuestro fútbol, jugando por Libertad (114 goles) y Guaraní (5). Ganó 6 títulos en Primera y 1 en Intermedia con el Guma.

COMO TÉCNICO

Samudio es técnico principal de la Sub 23 de Libertad. “Mis objetivos son claros y espero seguir creciendo en la profesión, de formarme y de tener oportunidades en Primera”, aseguró.

El regalo de don Adolfo

Samudio recordó con mucho cariño a don Adolfo Riquelme (arquero campeón de América con la selección en Lima – 1953), quien fue el que le regaló su primer par de botines de fútbol en sus inicios como pelotero. La exgloria de nuestro fútbol laburó por mucho tiempo en las escuelas de fútbol del Gumarelo. “Don Adolfo me regaló mis primeros botines. Era el famoso sacachispas, esas que tenían las taquillas gruesas de goma, lo máximo eran, lo bueno es que te servían para todo, incluso yo los usaba para salir los fines de semana, jaja”, recordó con nostalgia.

Goles clave en el Barcelona

Juan también jugó en dos clubes de afuera: Querétaro de México y Barcelona. Fue en el club ecuatoriano donde destacó por sus goles. “Lo que puedo concluir es que el fútbol paraguayo no está lejos del fútbol competitivo, como el mexicano. El fútbol ecuatoriano es bastante fuerte. Ahí me fue bastante bien, me recuerdan muy bien por marcar unos cuantos goles importantes, en un momento en el que el Barcelona peleaba por mantenerse en primera. Justamente me tocó en suerte hacer un gol que ayudó a salvar al equipo de descenso”, recordó.

Los que le “trozaban”, oficio anterior y un gran referente

Samudio no duda a la hora de recordar a los defensores más duros a los que le tocó enfrentar.

“Yyyy… había un cuantos, Nelson Zelaya, “Animal” Quintana, Julio Manzur, esos no te perdonaban nada”, recordó. Otra faceta poco conocida de Juan es que antes de ser pelotero, ya era casi albañil profesional. “Mi papá fue maestro albañil y crecí haciendo mezclas, sabía trabajar con ladrillos, tejas, tejuelitas, siempre supe lo que es el trabajo”, contó orgulloso.

Pero ¿a quién admiraba nuestro goleador? “Mi referente de siempre fue el español Raúl González, el ‘Ángel de Madrid’ (gran goleador histórico del Real Madrid). Por último, eligió los tres mejores estadios donde jugó. “El Azteca de México, El Maracaná de Río y el Monumental de Guayaquil”.