Un día como hoy, hace diez años, el Día del Padre de don Arsenio Riveros fue una alegría mundial.

• Por Arturo Rojas

Domingo 20 de junio, sí, pero del año 2010, Paraguay estaba expectante por lo que ocurría en la lejana Sudáfrica y también se festejaba el Día del Padre. Una vez más, el fútbol paralizaba al país por un partido de la selección nacional en un Mundial, que por cierto se lució en ese momento y metió un triunfazo por 2-0 contra Eslovaquia que nos encaminó a la mejor participación mundialista de nuestra historia

La alegría albirroja invadió la afición, ni qué decir para don Arsenio Riveros (63), padre de Cristian, autor del segundo gol.

“Nde mba’erã papá”, corría CR16 luego de su bombazo buscando la cámara para dedicarle a su creador por su día (ver foto principal).

“No sé qué decirte sobre eso che hermano”…respondió don Arsenio a Crónica cuando le consultamos sobre ese momento. Después de un silencio, agregó un, “fue muy emocionante para todos porque somos muy futboleros y para mí ni te cuento, ore rasêmbaite ápe, fue increíble y pensar que ya pasaron diez años otra vez, chemopirîmba”, expresó el papá del ídolo.

Además, también era toda una ceremonia en J. Augusto Saldívar porque iba a jugar Cristian, hijo mimado de la ciudad. “Cada partido de él nomás luego nos juntábamos todos, siempre venían acá los vecinos para ver, ese día periodistas y todo había frente a casa, fue muy emotivo todo, rovy’aiterei” recordó orgulloso don Arsenio.

“Demasiado queríamos que salga empatado el partido”

Muchos recordarán el día que Cristian Riveros, jugando para Olimpia, enfrentó a su hermano, Derlis Riveros, quien estaba en San Lorenzo. El 25 de febrero del 2015, cuando los hermanos se enfrentaron por primera vez en la División de Honor, también rememoró don Arsenio Riveros. “Ndi, ha’ekuéra ko ojotrozámi partido so’ope, en la Primera si que ni qué decir, nadie quería perder”, recordó entre risas.

Ese choque fue para Olimpia, que goleó 4 a 1 al Rayadito, pero hubo varios cruces entre los hermanos. “Derlis (el menor) le agarró unas cuantas veces, pero no le decía nada Cristian, demasiado queríamos que salga empatado el partido porque estirábamos para ambos lados como se dice”, agregó.

La 40 fue una estrella muy especial, contó

En varias entrevistas, Cristian Riveros contó que cumplió el sueño de sus padres al ponerse la camiseta de Olimpia, el club de sus amores. Encima, en esa temporada 2015 se consagró campeón en el Clausura al vencer en la finalísima a Cerro.

“Inolvidable fue ese título, somos todos olimpistas en la familia y que él juegue en nuestro club siempre va a ser más especial todavía, hicimos caravana y todo hasta casa por ese campeonato, fue muy sacrificado ese año para Cristian y por suerte le fue bien”, recordó don Arsenio Riveros, olimpista de cuna.

Lo negativo para Riveros de ese título fue que no pudo jugar la finalísima por acumulación de tarjetas.

FORMACIÓN

En la victoria contra Eslovaquia, Paraguay formó con: Villar; Bonet, Da Silva, Alcaraz, Morel; Vera, Cáceres, Riveros; Barrios; Santa Cruz y Haedo.

ÚLTIMO

El gol de Cristian Riveros contra Eslovaquia fue el último tanto albirrojo en una cita mundialista en tiempo normal. ¡Qué tiempos aquellos!

LO DIJO

“ÉL (POR CRISTIAN) SIEMPRE FUE MUY SACRIFICADO, ME AYUDABA MUCHO ANTES EN MI TRABAJO, POR ESO LLEGÓ LEJOS COMO JUGADOR”

ARSENIO RIVEROS

Padre

Al pie del cañón, desde la 1 de la mañana para laburar

Todo sacrificio tiene su recompensa. Cristian Riveros, mundialista con la selección y actualmente en Nacional, tuvo que sacrificarse mucho para llegar lejos. Pero no todo era fútbol.

“Nosotros vendíamos verduras en un camioncito que yo tenía, él (por Cristian) siempre me ayudaba, a las 1 ya nos levantábamos para trabajar, muy sacrificado era, pero por suerte nunca nos faltó trabajo para sostener a la familia”, comentó Arsenio Riveros, papá del ídolo.

Desde chico sabía lo que era el trabajo duro y llevó eso a la cancha. “Gracias a todo ese esfuerzo que él hizo sabe apreciar las cosas, imba’e porã como se dice, la humildad no hay que perder y todos somos así hasta ahora” remató don Arsenio.

Darío, Cristian y Derlis, los hermanos con mucho fútbol

Don Arsenio Riveros, quien en su época también fue jugador (Liga Capiateña, Liga Carapegüeña), transmitió su amor por la pelota a sus tres hijos varones (la familia completan dos mujeres), Darío, Cristian y Derlis. “Los tres siempre trabajaron duro, pero ohugase la pelota avei, apenas ka’aru, ha ohoma hikuái canchita pe”, le bajó Riveros en nuestro dulce idioma.

Darío, el mayor, tuvo su paso por Sol de América, donde Cristian siempre lo seguía cuando era un mitã’i. “Él siempre se iba detrás de su hermano a los partidos, ahí empezó a gustarle más todavía el fútbol porque quería ser como él”, finalizó don Riveros, un papá formador de futbolistas.