Uno de los personajes más emblemáticos de nuestra historia, el Mariscal Francisco Solano López, avei cumplió el rol de padre con sus muchos hijos, y en ese aspecto, era bastante protector y consejero.

Mi querido hijo Emiliano:

‘‘No sé si habrán llegado a tus manos mis anteriores de abril; pero me temo que no hayas recibido la primera lo que sentiría, por mucho que te hablaba en ella, como fue dirigida: al General Dix, ministro de los Estados Unidos, que ha sido relevado, su sucesor, probablemente, no habrá tenido mucho empeño en hacértela llegar, como decía en mi última. Entonces te anunciaba un próximo viaje a los Estados Unidos, y ahora que regresa para su país el General Mac Mahon, es llegado el tiempo que lo verifiques. Te he recomendado mucho a esté caballero, que gustoso acepta la recomendación y quiere servirte de guía. Yo cuento de que tú serás dócil a sus indicaciones y direcciones, y que no le ocasionarás el menor disgusto y mucho menos bochornos en ningún sentido, sino que diligente y caballeresco, dejarás todo entretenimiento infantil y procurarás empeñosamente formarte el hombre estudioso y serio que ha de darme satisfacción, y ha de ser útil a la Patria y a sus pobres hermanitos, de quienes tú, en mi falta, serás única esperanza y apoyo’’.

Así comienza la carta del Mcal. a su hijo, a quien le encomienda dedicarse más a sus estudios y en donde avei lamenta no poder verlo a causa de la contienda.

‘‘Debido a circunstancias de que no he sabido darme buena cuenta de la prolongada incomunicación en que esta malhadada guerra nos ha puesto, en el tiempo en que más precisabas tú de mis consejos y yo de tus noticias’’, continúa.

Al final le da una serie de recomendaciones, para luego despedirse afectuosamente con un: “Recibe los cariños de tus hermanitos y los de tu amoroso padre Francisco S. López’’.

ARCHIVO NACIONAL

El texto completo de la carta es gentileza del Sr. Rafael Luis Franco (nieto del héroe de la Guerra del Chaco y ex presidente de la República el hoy Gral. de Brig posmortem) Rafael de la Cruz Franco Ojeda. Hay muchísimos escritos que se conservan en el Archivo Nacional.

En pleno campamento el amor paterno le hizo escribir sin temor

‘‘En la última carta que le envió a su hijo Emiliano Víctor López Pesoa, durante la guerra guasu, se puede apreciar su personalidad, el sentimiento y el amor paternal del Mariscal Francisco Solano López, La carta la escribió en el Campamento de Azcurra, junio, 28 de 1869’’, comentó a Crónica el historiador y profesor Ramón Vargas. ‘‘Emiliano Víctor, López Pesoa, el primogénito del Mariscal, regresó de Europa en 1874 al Paraguay y murió un año después en Pilar a los 25 años de edad. No quedaron hijos vivos de los amores entre Juanita Pesoa y Francisco Solano López.

Adelina Constanza murió de viruela en 1869, en Tobatí, y José Félix murió durante el ataque a su carromato, en Cerro Corá, Juanita Pesoa rehizo su vida casándose con el coronel Hermosa. Sus restos mortales fueron depositados en el cementerio de la ciudad de Pilar’’, explicó Vargas.