A la hora de letradear, hay algunos que ya se pasan de “caradura”, como diría Tatiana. Y si no, que lo digan los del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), que en seco pescaron que unos tipos ñembotavy formal estaban “pelando” la Reserva San Rafael en el departamento de Caazapá.
En ese lugar, que se supone está destinado para cuidar y preservar la botánica del país, unos cuantos arrieros tenían un centro de procesamiento de árboles nativos talados para la producción de carbón.
El desmonte y la quema del área boscosa afectaron el hábitat natural de varias especies.
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