“Lindita’i ko soy legalmente che kyra’imi nomás, pero péa detalle”, escribió la cuerona Seini Kim en su Twitter acompañando con dos fotos ndirindindín generando una oleada de comentarios. La mayoría de sus seguidores le dijeron que está más fuerte que tele de geriátrico y que no hace falta que sea más flaca.

“Estoy nio kyra’imi, pero me siento linda” dice Seini a Crónica, quien como todos también pasó por la balanza y se dio cuenta que la cuarentena le trajo un par de kilos de más. La locutora dijo que sus kilitos no le afectan, pero sí un turco que le hackeó su cuenta de Instagram y al parecer estaría atacando a varias mediáticas locales.

– ¿Qué fue lo que pasó con tu cuenta de Instagram? ¿Te hackearon?

– Sí, me hackearon el Instagram el domingo. Me robaron hasta la cuenta del gmail, pero pude recuperar rápido mi correo. Mi Instagram nomás ya falta, la gente de informática de la radio me está ayudando con eso.

– ¿Te robaron y borraron todas las fotos?

– Dejaron mi cuenta inactiva al toque. Es un turco creo, ya le hizo lo mismo a algunas chicas de los medios. Ellas se pusieron en contacto conmigo para ver si coincidimos con el mismo personaje.

– ¿Y el tipo se pone en contacto y les pide plata para recuperar la cuenta?

– Supuestamente espera unos días y le escribe a las chicas en el Facebook o por alguna red social, según me contaron. Quiere ser amigo de las chicas y el tipo les dice que de esa manera les va a devolver el Instagram. Al parecer es el turco que le hizo lo mismo a una influencer colombiana por la forma en que opera. A mí todavía no me escribió, pero sigue inactiva mi cuenta.

– ¿Cuántos seguidores tenías?

– Ciento cuarenta mil y algo creo que tenía. Mucha gente me escribió para ayudarme a recuperar. Espero que la gente que está a cargo de recuperar lo haga pronto. Mientras tanto creé otro insta pensando en que era imposible recuperar mi cuenta.

– No creo que le pagues para recuperar. ¿O sí?

– Ni empedo. Pero las chicas que pasaron por lo mismo me devolvieron la esperanza. Espero recuperar pronto.