Jessica Servín renunció al programa “En boca de lobos” la semana pasada alegando que fue una decisión familiar porque tiene otros proyectos que van más acorde a su porte de Miss y abogada. Sin embargo, en los últimos días se reveló que Jessica era víctima de bullying y eso le habría llevado a juntar sus cosas y dejar el ciclo.

Mensajes mala onda que le llegaban al programa y eran mostrados bajo el zócalo colmaron la paciencia de Jessica. “Había personas que se pasaban todos los días enviando mensajes superfuertes hacia mi persona. Yo sé quiénes son porque me puse a ver de qué número enviaban. Ni siquiera se molestaban en poner un chip nuevo para enviar los mensajes. Sé muy bien quiénes son las que siempre me tiraban mala onda”, comentó Jessica y continuó: “A mí no me importó, pero obviamente que a mis padres sí. Le afectaba a mi familia leer esos mensajes ofensivos. A ningún padre o madre le va a gustar eso.

Entonces fue por paz mental para ellos, por honrarles a ellos y porque también se viene un nuevo proyecto de televisión. Yo de verdad estoy agradecida con la gente del Canal. Demasiado le agradezco que me hayan permitido volver a los medios, pero por mi familia decidí dar un paso al costado”, contó la exmodelo.