Malala Olitte contó ayer que fue cerrista por un día. La ingueroviable confesión se dio casi al finalizar la emisión de su programa “Musas” donde reveló que cuando era chiquitita se cambió de club por amor.

“Toda la gente sabe que soy liberteña desde que nací. Mi papá me hizo de Libertad desde la cuna. Es más, yo me iba a llamar Libertad luego, pero mi mamá nomás no quiso al final”, empezó contando la conductora de tevé.

Pero en los primeros años de escuela, el fanatismo de Malala por el color blanco y negro tambaleó por culpa del amor. “Yo era chiquitita y me acuerdo que me gustaba mi compañerito de escuela. Y el nene era cerrista. Un día viene y me dice que me haga de Cerro y me regala luego una remerita de Cerro Porteño. Y yo estaba enamorada gua’u en esa época del nene y me hice cerrista y llevé la remera a mi casa”, contó Malala.

Pero la conductora de “Musas” y “Tercer Tiempo” duró apenas unas horas como hincha del Ciclón. “Llegué a mi casa y mi papá demasiado mucho me retó cuando le dije que era de Cerro. Me dijo que ya no me iba a querer y que no iba a llevar su apellido. Lloré mucho y dejé de ser cerrista y volví a ser de Libertad hasta ahora”, remató Malala.