• GUSTAVO GALEANO
• Ciudad del Este. Corresponsal

Un javorái de película se armó en Ciudad del Este tras un enfrentamiento entre un grupo de marineros y supuestos paseros “anexo” narcotraficantes que operan sobre el río Paraná, según las fuentes “oficiales”.

El tiroteo se inició cerca de la media noche y duró cerca de 15 minutos de intenso intercambio de plomo aku. El dato alarmante es que un efectivo de la Naval resultó gravemente herido tras la balacera y pelea fieramente por su vida.

Pero todo este tema recién empezaba para los patrulleros del Paraná, que ni bien terminó el enfrentamiento con los desconocidos bajaron a tierra y comenzaron una “contraofensiva”.

Fueron a atacar a varias familias que tienen su casa en la ribera entre los barrios San Miguel y el punto conocido como la famosa villa Kuwait de CDE. Esto porque sospecharon que quienes abrieron fuego contra ellos eran de la zona. Varios fueron sorprendidos en su cama por los marineros que querían hallar a los responsables de los tiros.

“Ellos llegaron a eso de las 12:00 de la noche en mi casa, abrieron la puerta a empujones para sacarle a mi marido. Lo sacaron afuera y le tiraron en el suelo, ‘boca para abajo’ he’i chupe hikuái. Demasiado grande estaba asustado mi marido y no reaccionaba. Allí ojapete chupe por el piso y le chutaron todito mal”, he’i la señora María Marcelina Cubilla a Crónica. Upéi continuaron ndaje los maltratos. “En la calle le siguieron chutando a mi ména y al llegar a la escalera, patádape le alzaron en la camioneta. A mí me empujaron y a mi hija también. Allí les dije a los policías que no me maltraten porque estoy embarazada”, tiró la doña a nuestro medio.

Él no fue el único. De la zona se llevaron como a 35 personas a las que, a juzgar por las fotografías que se hicieron tocorré, así como los videos, les surtieron golpes de todos los colores, en una violenta represión. Ni bien se pilló que los detenidos estaban molidos a palos, el caso ya fue denunciado como tortura ante el Ministerio Público.

¿Y LA ORDEN?

La intervención pecó de toda validez porque ingresaron a los hogares sin ninguna orden judicial. Fueron a “capturar” sospechosos de disparar y herir al uniformado Agüero González.

LIBERTAD Y ALCOTEST

Los familiares de las personas arrestadas por los marinos se manifestaron para pedir la liberación de los mismos. Pidieron al fiscal Édgar Torales que los marinos sean sometidos al alcotest.

Se van a investigar todas las denuncias sobre los maltratos

Ante el violento procedimiento, los familiares se pusieron a investigar adónde-pa fueron llevados todos, hasta que finalmente aparecieron machucados en la Base Naval de Ciudad del Este.

Entre la mayoría de los demorados había gente con hematomas en los rostros y cabezas, pero lo más visible para todos fue la secuela que dejó una especie de guacha en la espalda de los muchachos garroteados.

Por otra parte, el agente fiscal Édgar Torales dijo que ya se realizó la prueba de parafina a todos los demorados y que también ya se abrió una carpeta investigativa sobre la denuncia por torturas que, según explicó, son indiscutibles.

El marino está en muy grave

El uniformado herido de gravedad fue identif icado como el suboficial Marcos Gabriel Agüero González, quien sufrió un impacto de bala que afectó parte del cuello y la cabeza, que por desgracia, juzgando el parte médico, le sacó una gran parte de su masa encefálica ndaje.

El marino fue estabilizado en el Hospital Regional de CDE y luego lo trasladaron vía terrestre hasta Hospital Nacional de Itauguá, para su mejor atención, debido a la gravedad de su herida. Los médicos recomendaron traerlo por ruta, ya que por vía aérea podía ser muy riesgoso por la presión atmosférica.