María Lorgia, la ex de Salvador Cabañas, está practicando artes marciales. Nos habla de una pasión que comparte con sus hijos y que arrancó en México. Pero no entrenan para pelear, el objetivo es otro.

Después de varios meses de no poder entrenar por la cuarentena, María Lorgia vuelve a ponerse los guantes para pegar y tirar patadas en el centro de entrenamiento de artes marciales donde acude. Ella nos cuenta que su objetivo no es prepararse pensando en salir a “corregir” a alguien en la calle, aunque admite que el entrenamiento le permite estar preparada y aplicar las técnicas que va aprendiendo en caso de que necesite defenderse. “Pero ese no es mi objetivo. Ojalá nunca tenga la necesidad de defenderme”, nos cuenta.

Dice que su misión es más bien espiritual, mental, emocional… “Las artes marciales son técnicas milenarias. Yo no las veo como simples técnicas para pegar o defenderse. Para mí son mucho más profundas, se trata de una disciplina donde podés desarrollarte espiritualmente. Cada acción física representa un aprendizaje, un ejercicio mental que te lleva a algo más profundo que alimenta tu desarrollo espiritual”, dijo la exesposa del “Chava” Cabañas que acude a entrenar acompañada de sus hijos.

“Todos estamos practicando, Santiago y Mía también. Es un deporte emocionante y atrapante”, comentó. Nos dijo que cuando vivían en México empezaron a seguir las luchas, a través de la televisión, y que cuando podían aprovechaban para ir a ver en vivo, desde las gradas, las peleas. “En México íbamos a ver la WWE , admirábamos mucho a Jhon Cena, El Santo, El Enmascarado de Plata, El Místico, Blue Demon, etcétera… Acá seguimos viendo por televisión algunos eventos de luchas. A Santiago, por sobre todo, le gusta mucho”, comentó y agregó que está entrenando con Carlos Morínigo de la Academia Team Morínigo.

Todo el conflicto que le tocó enfrentar en la vida, con todo lo sucedido con el “Chava”, tuvo que buscar superar alimentando su capacidad de resistencia emocional. Por un lado lee libros de autoayuda, de filosofía de vida y espiritualidades. Y también se refugia en actividades físicas para despejarse, en algún momento se metió en el ciclismo, ahora practica luchas.

“No importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que eres cuando te golpean y que puedas seguir adelante”, reflexiona. Con todo lo que le tocó vivir, María Lorgia admite que en algún momento el miedo a la humillación se apoderó de ella. Contra eso tuvo que luchar. Y una de las claves para perder ese miedo y vivir más en paz tiene que ver con “fortalecer la mente, el espíritu, aceptarse con virtudes y defectos”.

¿Qué pasó con el “Chava”?

En algún momento corrieron rumores de que María Lorgia y el “Chava” estarían caminando hacia la reconciliación.

Fue después de que se los viera juntos en algunos acontecimientos familiares. María Lorgia aclara que ellos, en realidad, quedaron con buenas relaciones, pero nada más que eso. ¿Y los conflictos por los bienes? Están en proceso de vender sus propiedades para concretar la división de lo que a cada uno le corresponde.