“Lo que hice lo hice de corazón. Yo solo seguí el ejemplo de mi mamá, ella me enseñó a ser servicial sin esperar nada a cambio”, dijo.

Hace unos días te contábamos la conmovedora historia de cómo una mujer de nombre Lourdes Bordón, quien trabaja como limpiavidrios, le pagó la gomería a una doña que se vio en apuros al “pinchar” una de las ruedas de su vehículo y para colmo de males no tenía plata consigo.

La limpiavidrios le entregó 25 mil guaraníes sin importarle que solo se quedaría con un 10 mil’i para comer. Y su buena obra tuvo recompensa. En las últimas horas Lourdes se llevó la sorpresa de su vida. Jamás se imaginó que su solidaridad la llevaría hasta un spa.

Ángela Closs, la mujer que fue “salvada” por Lourdes, quiso mostrarle su agradecimiento y le regaló una sesión de spa de manos y pies, luego la invitó a almorzar y le entregó una torta. “La considero mi nueva amiga, como hace días estuvimos celebrando el Día de la Amistad le quise dar este agasajo”, contó Closs, quien aclaró además que antes de eso ya le había devuelto lo prestado.

“Personas como Lourdes son muy valiosas y se merecen esto y más”, dijo la mujer agradecida.

Por su parte, la agasajada contó que renunció a un día de trabajo para “mimarse” un poco y relató que es la primera vez que le pasa algo parecido. “Es la primera vez que me hacen un regalo así y también la primera vez que piso un spa. Realmente me gustó mucho, te relaja demasiado esto la verdad. Ojalá alguna vez pueda darse de vuelta esta oportunidad”, dijo la limpiavidrios. “Lo que hice lo hice de corazón. Yo solo seguí el ejemplo de mi mamá, ella me enseñó a ser servicial sin esperar nada a cambio”, finalizó.

“Llegó como un ángel para salvarme”, dijo

La semana anterior, Ángela Closs se detuvo sobre las calles 14 de Mayo casi Saturio Ríos de San Lo, luego de pillar que su rueda se le pinchó. Bordón había recaudado 35 mil guaraníes limpiando los parabrisas de los vehículos, y en ese momento no dudó en pagar los 25 mil que costó el servicio de gomería. “Le presté y me quedé con un diez mil para mi desayuno”, relató Bordón. “Llegó como un ángel para salvarme y le estoy muy agradecida”, contó Closs.

“La gente nos señala mucho”, dijo la mitãkuña

“La gente nos señala mucho a los limpiavidrios porque dicen que algunos se drogan y esas cosas, pero no todos somos iguales. Muchos somos trabajadores y tratamos de salir adelante”, comentó Lourdes.

La mujer es madre soltera, tiene 8 hijos pero algunos de ellos ya son grandes y están trabajando también con ella como limpiavidrios. Además contó que sus hijos más pequeños dan clases por WhatsApp y ella debe hacer incluso de maestra cuando llega a su casa. “Ese es mi día a día, soy una persona más que está luchando para sacar adelante a mi familia. Por ellos es que lucho día a día”, comentó.

Por su parte Ángela Closs agregó: “Yo no tenía un solo guaraní en ese momento, mi billetera estaba vacía. El gomero ya terminó su trabajo y no tenía cómo pagarle y fue ahí donde Lourdes me dijo ‘yo voy a pagarte y luego me devolvés’. Jamás olvidaré lo que hizo por mí sin conocerme, alguien humilde con un corazón gigante”, finalizó.