Fue artillero del campeonato cafetero y también de la Copa Libertadores de América 1999, hoy es técnico y no descarta dirigir en nuestro país.

• POR ÓSCAR PATIÑO RIVEROS

Víctor Bonilla fue uno de los delanteros más importantes que tuvo el fútbol colombiano en toda su historia. Brilló en el Deportivo Cali, el club de sus amores, donde fue dos veces campeón (1996 y 1998), en la temporada 98 fue el máximo artillero del fútbol cafetero con 37 goles, lo que le valió el título de segundo mejor goleador del mundo ese año.

Estaba para ser la gran estrella de la selección de su país en el Mundial de Francia 1998, pero a poco del inicio de la cita mundialista se rompió los ligamentos cruzados y tuvo que ver la Copa del Mundo desde su casa.

Hoy, a 22 años de aquel momento, Bonilla habló con Crónica y aseguró que le hubiese gustado estar en el Mundial, pero Dios lo quiso así; además reveló algunos detalles de su presencia en Paraguay formando parte de su selección en la Copa América de 1999.

“Estuve con la selección en la Copa América de 1999 y me encantó Paraguay. Me gustó mucho el ambiente futbolero que había en Paraguay en ese momento, no sé si eso se mantiene hasta ahora. En aquel momento nosotros estábamos concentrados, no había mucho tiempo para salir y conocer algunos jugadores, pero de lo poco que vi y lo que viví desde el campo de juego me gustó mucho el país y su gente fue muy cálida”, señaló.

Él estuvo en el partido entre Colombia y Argentina, jugado en el estadio “Feliciano Cáceres” de Luque, donde Martín Palermo malogró tres penales, “sí, yo jugué ese partido. Recuerdo los penales que desperdició Palermo, nosotros ganamos creo que por 3-0”, dijo el exartillero cafetero.

LO DIJO

“ESTUVE CON LA SELECCIÓN EN LA COPA AMÉRICA DE 1999 Y ME ENCANTÓ PARAGUAY. ME GUSTÓ MUCHO EL AMBIENTE FUTBOLERO QUE HABÍA EN PARAGUAY EN ESE MOMENTO, NO SÉ SI ESO SE MANTIENE HASTA AHORA”

VÍCTOR BONILLA

Exjugador colombiano

Cerro quiso contratarlo en el año 98

En el año 1998 Bonilla era uno de los delanteros más letales del mundo y Cerro Porteño se fijó en él, ofertas le sobraban en ese momento, pero según sus propias palabras él quería jugar en Europa e hizo todo lo posible para ir al Viejo Continente y lo logró en 1999, cuando fue comprado por la Real Sociedad de España por un monto que superaba los 3,3 millones de euros (en aquel entonces la moneda española era la peseta).

“Para mí el amigo es Dios, los demás son compañeros”, he’i

Fue un extraordinario futbolista, cuando estaba en lo más alto de su carrera le sobraban invitaciones para ir a fiestas y los llamados “amigos” aumentaban cada día más. Hoy a sus 49 años y con una experiencia bastante marcada en todos los ámbitos, Bonilla admitió que a todos los exitosos les sobran los amigos, sin embargo él aprendió con los años que hay un solo amigo de verdad.

“Para mí el amigo es Dios, los demás son compañeros y en este sentido puedo decir que tengo compañeros muy buenos”, he’i.

Se prepara para ser uno de los mejores técnicos del mundo

El Jaguares de Córdoba Fútbol Club S. A., comúnmente conocido como Jaguares de Córdoba, o simplemente Jaguares, es un club de Primera División, allí trabajó Víctor Bonilla como técnico principal hasta finales del 2019, hoy está sin club, pero pese a la pandemia se sigue preparando para llegar a su meta, esta vez ya como DT. “Yo tengo la misma meta que cuando era jugador, cuando jugaba siempre procuré ser el mejor y como técnico pretendo lo mismo, me estoy preparando para eso”, acotó.

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Víctor Bonilla brilló en su país, además pasó por el fútbol de Ecuador y México en Latinoamérica, en Europa jugó en España y Francia, y también estuvo en Catar, es decir, conoce muy bien el mundo del fútbol.

Al ser consultado cómo ve hoy el deporte rey, dijo “yo soy colombiano y voy a hablar de lo que veo que sucede en Colombia. Aquí no se ve más el sentido de pertenencia, algo que en mi época sí había.

Falta profesionalismo hoy en día, a muchos les da lo mismo ser suplente o titular, algunos se conforman con que les paguen el salario.

El futbolista colombiano no es muy fuerte en lo mental, hay que trabajar mucho en ese aspecto. Yo hablo mucho con los jóvenes, pero es difícil que el joven de hoy te escuche”, afirmó.