Elber Britez es un pequeño de 10 años que vive en Ciudad del Este (CDE). Hace unas semanas nomás que empezó a vender remedio yuyo para el tereré de loperro nada más y nada menos que para poder pagarle la vete a sus cachorritos con esa platita. Uno de los jagua’i ya pudo ser vacunado gracias a la venta de los remedios, pero todavía falta uno que es el perrito de su hermanito de 4 años, he’i. Elber, además les compra con ese dinero un poco de purina.

El capito se colocó alado del puesto de su mamá que está en el centro mismo de la ciudad esteña. “Yo tengo una casillita donde vendo comida y él coloca su mesita ahí alado y espera a los clientes”, empezó relatando doña Blanca, mamá del campeón.

La kuñakarai contó que primero le regalaron a su hijo Elber un jagua’i negrito’i a quien bautizo como Luna porque es hembra. “Como al perro hay que tenerle bien, llevarle a la veterinaria y a nosotros no nos da el dinero para eso. Entonces se le ocurrió vender los remedios”, contó. “Además de esta forma también mi hijo va aprendiendo a ser responsable. Eso le va ayudar en el futuro”, siguió.

Consiguió pagarle las tres dosis de vacuna que necesitaba Luna y encima le hicieron rebaja. “Es una vacuna que cuesta 80mil guaraníes y le rebajaron a 50mil porque sabían que él estaba vendiendo tereré para pagar”, he’i doña Blanca.

Pero luego llegó a sus vidas el pequeño Tony. Lo encontraron en la calle y ni ahí quisieron dejarlo solito a la intemperie, más porque es un cachorrito’i anga. Entonces lo adoptaron y su hermanito de 4 años es el amo de Tony. Pero también hay que vacunarlo y comprarle purina. Entonces ahora sigue a full con la venta de sus remedios para ponerle al día con su vete a su peludito.

CIFRA

2000

GUARANÍES

Cobra el pequeño por vender 3 clases de remedios yuyos para el tereré.

PARA LLAMAR

Los interesados en comprar los yuyitos de Elber o ayudar de alguna forma pueden comunicarse al 0984 174926

Ya rescataron a varios, ra’e

Doña Blanca tiene 3 hijos. El mayor es Elber de 10 añitos, luego le siguen los otros dos de siete y cuatro años. Toditos le re-quieren a los animales, tanto así que anteriormente siempre rescataban perritos de la calle, he’i. “Pero como mi casa no tenía reja, los perros salían y sí o sí terminaban muertos. Le mataban y eso. Entonces no permití más que traigan perros porque no teníamos la comodidad para cuidarles y mis hijos sufrían mucho. Pero ahora mandamos a poner ya tejido y por eso ya les permito otra vez”, contó ña Blanca.

Ella y su marido se dedican exclusivamente a la venta de comida en el centro de Ciudad del Este. “No es que está tan bien la venta porque con el tema del Covid acá la gente casi no sale, pero salvamos. Mi marido perdió su trabajo entonces viene a vender conmigo”, finalizó. Ellos se encuentran a una cuadra de la comisaría de Ciudad del Este, en el centro.