Un menor de 17 años en un momento de furia le sacó la vida a la doña que lo adoptó y lo crió como a un hijo. Luego del matricidio, el supuesto autor se hirió avei.

Un homicidio sangriento sacudió el mediodía sabatino de un tranquilo barrio de la Zona Sur de la ciudad de Fernando de la Mora.

En el interior de una vivienda ubicada sobre la calle Boquerón casi Doctor Sosa, una doña fue atacada mortalmente a puñaladas por su hijo adoptivo, un menor de 17 años, quien aparentemente en un arrebato de locura le sacó la vida a la mujer que lo crió con tanto amor.

La víctima fue identificada como Margarita Reina Ortiz de Mendieta (61), quien sucumbió ante las tremendas heridas que recibió en el incidente sangriento. El mitãrusu utilizó un cuchillo de cocina para cometer el matricidio.

Luego del hecho, el supuesto autor salió corriendo del lugar, intentando escapar, pero el destino hizo justicia rápida y se topó con una patrullera policiaca. Los agentes lo redujeron al mitãkaria’y, quien estaba todo ensangrentado avei porque tenía algunas heridas de arma blanca en el cuerpo.

Lo llevaron de urgencia la Hospital de Trauma, donde lo remendaron. Upéi fue llevado directo hasta la sede de la Comisaría 2.ª Central para ponerlo a disposición del Ministerio Público.

HERIDAS SUPERFICIALES

Las heridas del menor fueron realizadas por él mismo en un aparentemente intento de suicidio, pero los cortes fueron superficiales nada más, por lo que no representaban un peligro para su salud.

¿Presentaba alguna clase de trastorno?

Los agentes de la Comisaría 2.ª y de Criminalística se hicieron presentes en el lugar del matricidio. Los uniformados encontraron el cuerpo acostado dentro de la casa, bañada en sangre y ya sin vida. Hasta el momento los intervinientes no saben el motivo del ataque brutal del joven.

“El menor fue detenido a dos cuadras del lugar del hecho por una patrullera, luego de darse a la fuga del sitio. Aparentemente tiene alguna clase de trastorno, lo encontramos herido pero no está grave. Lo llevaron hasta el Hospital de Trauma para las curaciones y de allí lo trajimos de nuevo hasta la comisaría”, declaró el comisario Óscar Giménez, jefe de la 2.ª Central. Otro hecho que se registró fue el ataque a algunos compañeros de prensa que estaban realizando la cobertura del hecho.