Alan Vento y la valentía de meterse en dos carreras, la deportiva y la del estudio. ¿Se puede? Contó en la nota.

• Por Arturo Rojas
• @RojaArturopy

Más allá de la burbuja del fútbol. La doble vida que llevaba el portero Alan Vento (25) es para destacar. Y por más que suene mal la primera oración, nos referimos a lo que es la dedicación al deporte y al estudio, cuestión que generalmente no se da en nuestro medio.

Vento, quien estuvo en Libertad, Olimpia, Capiatá, entre otros clubes de nuestro país, está a la espera de otra transferencia al exterior, pero… no antes sin cumplir el gran objetivo que le prometió a su familia, el de recibirse como contador público en la Universidad Nacional de Asunción.

“Más allá de lo que es el fútbol, que me gusta y me va a gustar siempre, está también el estudio, me propuse llevar ambas carreras y por suerte me está yendo bien, estoy a un paso nomás de ser contador de la UNA, y espero poder cumplir ese objetivo pronto para que mis padres se sientan orgullosos de mí”, comentó Alan en esta entrevista con Crónica.

Entrenar, cuidarse, y después juntar los cuadernos para ir a estudiar, era el día a día de Alan. “Cuando estaba en Libertad y gran parte de lo que fue mi paso por Olimpia, hacía a la par con la Facultad, iba a la noche para no coincidir con las prácticas, se puede ko, es sacrificado pero tiene su recompensa” agregó.

¿Cambia el fútbol por la calculadora? Nada que ver. “Hasta donde me dé el cuerpo voy a jugar, sé que tengo mucho todavía para dar y soy joven, quiero aprovechar al máximo jugar al fútbol”, finalizó.

CLUBES

Alan Vento pasó por: 12 de Octubre, Libertad (inferiores), Olimpia, Capiatá, River Plate (Paraguay), Tuxtla y Deportivo Irapuato (México).

FACULTAD

Alan Vento está a un pasito de ser contador, dijo que no pudo terminar por su ida a México. Su mamá (Delia Gómez) es contadora y quiere seguir sus pasos.

Se hizo arquero por esta curiosa forma de pago

Alan Vento llegó al 12 de Octubre de Itauguá siendo un péndex, siempre detrás de la pelota. Pero no era arquero. “Che amoingese la gol, era delantero, después bajé y bajé hasta que probé una vez como arquero porque no había, ajokóma voi y me gustó”, dijo.

Pero… tenía su premio. “Las mamás de mis compañeros me decían que si me quedaba en el arco, me iban a dar para mi minicarga, era como una motivación para mí”, contó Alan entre risas.

De ahí, lo vio Libertad y lo llevó a sus formativas.

Apuestas bien fuertes con pateadores

Alan Vento estuvo en Olimpia varios años, contó que aprendió muchas cosas de grandes jugadores, y que la pasó bastante bien. Incluso, recordó momentos divertidos con renombrados futbolistas.

“Después de las prácticas nos quedábamos a jugar más, aprenda era la cosa, pateábamos penales, tiros libres y eso, gané si que muchas cosas, estaban Willi Mendieta, Claudio Vargas, Pablo Zeballos, ndetavy lo que pateaban ellos, puedo decir que me porté y gané algunas cosas”, dijo Alan entre risas.

“Afianzarme en un club de Primera es mi gran meta”, he’i

En lo que respecta a lo deportivo, Alan Vento contó que está a punto de arreglar con un club de afuera, y que está con muchas ganas que ya se concrete. “Lo que más quiero es seguir jugando, hasta donde pueda, afianzarme en un club de Primera es mi gran meta ahora, ser titular y regular como se dice, sé que tarde o temprano se me va a dar porque tengo mucho todavía para mostrar”, dijo el joven portero oriundo de Capiatá.

Vento, quien también tuvo su paso por la selección nacional Sub 23 en el torneo Esperanzas de Toulon, no se rinde en su carrera deportiva y quiere seguir tachando objetivos.

Mejoró su juego con los pies y dejó enseñanzas en guaraní

Cuando tuvo la oportunidad de salir, no dudó ni un segundo. Alan Vento fue a México para seguir su carrera, y le fue bien según contó en esta entrevista. “Me ayudó mucho irme a un fútbol competitivo como es en México, especialmente a la hora de jugar con los pies, allá se juega mucho así, prácticamente el arquero es un líbero más para ellos y eso me ayudó para saber jugar bajo presión” contó.

Pero también, Alan dejó algo para los charros.

“Algunas cosas básicas les enseñé sobre el guaraní, a veces en pleno partido o práctica me salía retarles en guaraní, tenía que descargarme de alguna forma” remató.