“Este sudor desintoxica y limpia el organismo por completo”, dijo quien realiza este tratamiento.

El cov id-19 generó cambios, incertidumbre, estrés, miedo y nerviosismo.

La falta de efe para pagar cuentas, el temor al contagio, el encierro y otros elementos más se convirtieron en ladrillos de una muralla que no podemos superar.

Algunos lo enfrentan consultando con psicólogos y doctores. Pero también combaten el estrés con algo muy peculiar: ¡Con el sudor de las ranas! ¿Mba’e?

“Mucha gente acude a realizarse un tratamiento con la medicina Kambó (nombre de la rana). En esta pandemia se tratan más por estrés y depresión porque lo que hace el Kambó es aumentar el sistema inmunológico del cuerpo”, contó Carlos Molina (52), quien realiza este tratamiento en Lambaré.

Asegura que “proporciona más energía, más fuerza, vitalidad. No hace mucho tuvimos un caso de una persona que cayó en lo más profundo, pero logró salir y se curó”.

Sobre cómo se realiza el tratamiento, que incluso llamó la atención de medios internacionales como la BBC de Londres, Inglaterra, Carlos comentó que “es una aplicación de la transpiración de la rana Kambó. La persona que va a realizarse el tratamiento debe estar en ayunas y tiene que tomar como dos litros de agua. Así se procede a la aplicación”.

Dijo que esto se usa para casos de depresiones profundas, crisis de pánico, estados de estrés, porque “actúa en el campo mental-emocional, recuperando su bienestar general”.

“Este sudor desintoxica y limpia el organismo por completo. La sesión dura entre 30 y 40 minutos, luego la persona se encuentra apta para continuar con sus actividades normales”, comentó.

EN LA SELVA

“Yo pasé seis meses en la selva en las Amazonas viviendo con los indígenas. En la triple frontera entre Perú, Brasil y Bolivia. Ahí conocí y me apliqué varias veces el Kambó”, contó Carlos.

AÑOS

“En 15 años muchas personas han recibido esta terapia con excelentes resultados a nivel físico, mental, emocional y espiritual, me alegra poder contribuir y ser un facilitador de esta medicina”, agregó.

“Llegan aquí personas con diferentes enfermedades”

Hay testimonios de personas que supuestamente aseguran haber sentido alivios de diferentes dolores y enfermedades gracias a la medicina alternativa del Kambó.

“Estaba muy mal, hace 25 años que me diagnosticaron diabetes y luego me dio herpes zóster y los dolores no se me pasaban. Y desde que me apliqué el Kambó los dolores se fueron”, contó Rebeca Suárez (73).

“Yo salí de la droga y del alcohol gracias al Kambó. Andaba todo el tiempo angustiado, con intenciones malas y con esto eso se fue”, contó por su parte Javier Aguilar.

“Llegan aquí personas con diferentes tipos de enfermedades y más ahora con esta pandemia”, contó Carlos.

“Es una medicina ancestral de más de 2 mil años”, he’i

A la consulta de cómo se consigue el sudor de las ranas Kambó, Carlos comentó que “esto es una medicina ancestral que era utilizada por los indígenas de la tribu Katukinas en Amazonas por más de 2 mil años. La transpiración de las ranas lo que se saca. Los indígenas se encargan de atrapar a las ranas, por lo general a la noche, que es cuando cantan, ahí los toman y les sacan la transpiración y después las ranas son devueltas a su hábitat sin ningún daño”, explicó. “Cada vez que puedo voy a los lugares y traigo las secreciones”, contó.

“Soy chileno y hace 4 años que estoy por Paraguay, pero hasta hace antes de la pandemia viajaba a Chile, donde tengo una clínica, también a México, pero con esto de la pandemia ya no pude”, comentó