Gracias a su sacrificio, dedicación y fuerza mental marcará un hito en el referato de nuestro país. Atendé su historia.

• Por Juan V. Duarte
• @juanceo71

Este fin de semana, el fútbol paraguayo vivirá una momento histórico, pero desde el lado del árbitraje. Nancy Fernández (34 años), se convertirá en la primera mujer en cumplir la función de asistente de campo en un partido de Primera División. Crónica contacto con ella, nos contó su historia y lógicamente, la alegría que supone este gran paso en su carrera.

“La verdad que cuando me enteré, me puse a llorar de la emoción porque fueron dos años de trabajos muy duros, pasé una frustración grande de no pasar las pruebas físicas y me replanteé muchas cosas. Pero después de eso, todo el trabajo que hicimos con las compañeras para pasar la prueba, desde la parte psicológica y de poder aprobarlo, fue una satisfacción tremenda”, refirió.

Agregó que no esperaba que el “premio” de poder estar en un partido de primera como asistente principal, le llegara en forma tan prematura.

“No esperaba que sucediera muy rápido, creí que con la llegada de esta pandemia, el proyecto (Prodar, Proyecto de Desarrollo Arbitral que incluye a mujeres árbitros) se iba para abajo, pero el trabajo, la dedicación, el esfuerzo y el sacrificio dieron sus frutos. Acá lo importante es la oportunidad y la confianza que la Comisión de Árbitros está depositando en nosotras”, apuntó orgullosa. Ahora, a esperar el debut.

DEJÓ 7 AÑOS

Nancy dejó 7 años el arbitraje. Se embarazó y emprendió otros proyectos. Le costó retomar, pero le puso ganas y está en las puertas de marcar un hito en el arbitraje paraguayo.

FUE TENISTA

Fernández practicó el tenis desde los 11 hasta los 17 años, pero como este deporte es muy costoso y ella empezó muy tarde, le surgió el tema del arbitraje y se metió de lleno.

La barrera de ser mujer y el proyecto VAR

Nancy reconoció que la incursión de mujeres árbitros en el mundo del fútbol supone un montón de dificultades. “Las mujeres en el fútbol mismo no son muy aceptadas por el machismo que existe, no somos aceptadas dentro de la cancha, pero trato de estar tranquila y calmada. Depende de las circunstancias, me caracterizo por apelar al diálogo, para tratar de solucionar las situaciones propias de un partido”. También recordó que para llegar a Primera División tuvo que aprobar la certificación VAR; de lo contrario, no podría estar en el plantel de árbitros de Primera División.

Ponerse físicamente a la par de los varones, la tarea más difícil

Nancy agregó que para llegar efectivamente a Primera División, sortear la barrera física y ponerse a la par de los varones en ese sentido, supone un sacrificio doble.

“Hace poco tuvimos de nuevo el test masculino que pude aprobar. Son pruebas de velocidad más rápidas y un tiempo más corto que el de las mujeres, otra prueba de resistencia que es bastante difícil, porque nosotras las mujeres tenemos una condición física distinta a la de los varones, pero para ganarnos nuestro lugar en Primera División debemos estar a la par en lo físico que ellos, en lo teórico debemos estar igual en todo”, agregó.

“Ahora solo falta el debut y que todo me salga bien en el partido”

Fernández arbitró en todas las categorías previas y ya fue asistente VAR de los chutes de Primera en muchos partidos, pero lo que se viene ahora es distinto.

“Es un orgullo inmenso. Ahora solo falta el debut y que todo me salga bien en el partido. Cuando me enteré, mi hija mayor me abrazó y se puso a llorar conmigo, porque con ella solemos mirar los partidos y al saber que ahora le verá a su mamá en el campo de juego se le llenan esos ojitos de felicidad, haber visto eso nadie lo podrá borrar de mi mente”. Aparte de arbitraje, Nancy tiene con su esposo una empresa familiar de regalos empresariales.