El papá, que también chutó y fue campéon, contó lo vivido con su hijo tras la consagración del Ciclón en el Apertura.

• POR JUAN VICENTE DUARTE
• @juanceo71

Orgullo, alegría, éxtasis, pero siempre conservando la humildad. Así vivió la familia Duarte Pereira la consagración de Cerro Porteño en el torneo Apertura. Y no es para menos, ese orgullo tenía un nombre: Alexis “Pulpito” Duarte.

La joven figura del Ciclón y del torneo fue la mayor revelación y esa noche será dificil de olvidar, según contó su papá, Andrés “Pulpo” Duarte, en charla con Crónica.

“Estoy orgullosísimo. Realmente sí, ahora llegó su momento, el momento de Alexis, después de tanto luchar, perseverar, feliz por él, contento, al igual que su mamá, sus hermanos. Todo Areguá luego está feliz con nosotros, todos nos conocen como somos, humildes, trabajadores, eso es lo lindo que hay en el fútbol, que la gente te reconozca”, tiró de entrada el también exdefensor cerrista.

Andrés contó que ese día del título de Cerro se preparó toda una “concentración” para acompañar a Alexis, de manera a que se meta de lleno en el partido.

“Yo ni siquiera trabajé ese sábado (es taxista), fuimos a visitarle a nuestro angelito, a Juan Ángel (su hijo fallecido). De ahí salimos, le di la bendición y le dije que metería un gol: ‘Mirá papá, concentrate, cuando haya un córner, con mente positiva y guarda en la cabeza esto que te estoy diciendo, vas a meter un gol, a veces llega ese momento y vos ponele esa confianza’. Él me respondió, sí papá, con mente positiva”. Ya durante el partido, estábamos sentados con su mamá (Rosalina Pareira) y le dije a ella. ‘Ojalá que pueda meter Alexis, para que pueda coronarse y que su consagración sea completa’. Y bueno, justo llegó ese gol, gritamos como locos en la sala de casa donde está el nicho con las fotos de su hermano, fue una alegría inexplicable lo que vivimos”, comentó con orgullo.

Con solo 20 años, Alexis ya es una realidad y con un futuro brillante.

CAMPEÓN

Andrés “Pulpo” Duarte supo ser varias veces campeón con Cerro en la década del 90. También jugó en selecciones nacionales.

“PULPO”

Su apodo de “Pulpo” se lo ganó en partidos de la escuela, porque utilizaba hasta sus manos para evitar que un rival pase.

“Con su mamá le convencimos para que se quede en el Ciclón”

Andrés expl icó que la suerte de Alexis pudo haber cambiado este año. “Te soy sincero, Alexis quiso salir nuevamente y con su mamá le convencimos para que se quede en el Ciclón. Le dijimos que iba a tener su oportunidad. Su mamá una noche le dijo, quedate, te quiero ver jugar un clásico y salir campeón con Cerro, porque te llevamos al club. Y bueno, en un abrir y cerrar de ojos se dio todo esto en forma increíble”, refirió.

“Ahora debe mantener el nivel porque es lo más complicado”

El “Pulpo” lo sabe porque fue jugador. “Le digo siempre a Alexis que debe mantener el nivel, no bajar el ritmo, porque subir y debutar es fácil, pero mantenerse es difícil. Yo confío en él, porque tiene carácter, personalidad y ya se comporta y actúa como profesional. Además que siga con la misma humildad y no porque salió campeón ya crea lo contrario. Uno de sus sueños ya cumplió y otro sueño de él es jugar en Europa”, afirmó.

Una “fiesta patronal” en Areguá

Andrés también recordó que el sábado de gloria, la recepción en Areguá para Alexis fue una verdadera fiesta patronal. “Llegó después de las 12:00 de la noche, pero ya afuera estaban esperándole todos los vecinos, vino gente de otros lados, todos le querían saludar, hubo bocinazos, bombas, parecía fin de año o fiesta patronal. Realmente estuvimos muy emocionados. Lloramos, todo el mundo nos felicitó y fue una noche inolvidable”, comentó el “Pulpo” Duarte.

Como era antes y los consejos de su hermano mayor, Andrés

Alexis tiene un hermano que juega en San Lorenzo: Andrés, con quien -según su papá- se llevan muy bien. “Entre hermanos se llevan bastante bien. En casa no se habla de otra cosa que no sea fútbol, es una pasión. Yo siempre les digo a ellos que tienen todo para triunfar, antes yo tenía que levantarme a las 4 de la mañana para ir a entrenar y era muy sacrificado, hasta vendía cosas para mi pasaje. Ahora ellos tienen quien le apoye y depende de ellos”, concluyó.