EE. UU. Por un pelito salvó su vida una paciente estadounidense, tras someterse a una prueba por la nariz de covid-19 que produjo un derrame del líquido cefalorraquídeo, aihuepéte.

Una serie de desdichas pudo haberle costado la vida a una paciente de 40 años, que se sometió a un test para detectar si tenía coronavirus. La prueba nasal perforó el revestimiento del cerebro de una mujer estadounidense, provocando que se filtrara líquido por la nariz y la pusiera en riesgo de una infección mortal, según informan médicos en Jama Otolaryngology-Head & Neck Surgery.

En el caso de esta paciente ha podido ser peor el remedio que la propia enfermedad. Sin ni siquiera ella saberlo tenía una condición poco común no diagnosticada, y además, la prueba pudo haberse realizado de manera incorrecta. Esta serie de desdichas inusuales ha puesto en evidencia el riesgo de las pruebas nasales, que sin embargo, continúan siendo muy bajo.

El doctor, que ejerce en el Hospital de la Universidad de Iowa, comentó que la mujer se había sometido a una prueba nasal antes de una cirugía de hernia. Fue entonces cuando notó cómo un líquido transparente salía de su nariz. A partir de aquí la cosa empeoró y comenzó a sentir dolor de cabeza, vómitos, rigidez en el cuello y aversión a la luz.

OÑANDU

Los médicos lograron salvarle la vida a la paciente tras el test de coronavirus. La paciente, que sintió como la entrada del hisopo fue un poco alta, había sido tratada con anterioridad por hipertensión intracraneal.