El incendio forestal que se desató en el Parque Nacional de Caazapá está lejos de ser dominado, pero los bomberos y los jóvenes voluntarios que se unieron para darle pelea al fuego no bajan ni van a bajar la guardia hasta lograr extinguirlo.

“Actualmente visualizamos 4 grandes focos de fuego en el Parque Nacional, pero vamos a seguir peleando al fuego hasta donde nos den nuestras fuerzas, desde hace tres semanas que le estamos dando pelea al fuego. Afortunadamente ahora paró de soplar el viento fuerte, lo que estaba dificultando bastante el trabajo de mis muchachos”, declaró a Crónica el capitán Alcides Aguilera, capo de los bomberos voluntarios de la ciudad de Caazapá. Los bomberos recibieron el apoyo de 35 jóvenes caazapeños, quienes se ofrecieron voluntariamente para ayudar a los apagallamas. “Recibimos el apoyo de los jóvenes, quienes fueron sometidos a un curso intensivo a los pies de la serranía de cómo manejarse en un incendio forestal, para apoyar a los 19 elementos de nuestra unidad y a los 4 guardabosques que están peleando en forma incansable para tratar de extinguir el fuego”, dijo el capitán Aguilera.

Pero ojo, no solo las llamas apeligran la integridad de los héroes sin capa. “Necesitamos el acompañamiento de los efectivos policiales porque dentro del parque existen territorios hostiles y no podemos estar arriesgando la integridad de los voluntarios. Cuando llegamos donde están las llamas, primero desplegamos nuestro dron para saber si estamos en terreno seguro o terreno hostil”.

La ciudadanía se portó con los bomberos

El apoyo de toda la ciudadanía caazapeña es muy valioso y muy apreciado por los apagafuegos, ya sea con los donativos o transportando agua para apagar las llamas. “Los vecinos prestan una gran ayuda, llevan los tanques de agua con tractores, ya que nuestros camiones no pueden llegar hasta la base de las serranías, para la recarga de las mochilas. Además se van hasta la base a llevarnos provistas y alimentos para los combatientes, llevan comida ya cocinada, la verdad es que es muy valorado el gesto de toda la ciudadanía caazapeña. La ciudadanía se portó con nosotros y esa es la verdad”, he’i el capitán a nuestro medio.

Los Mbya Guaraní perdieron sus bosques ha opyta sin nada

La comunidad indígena de los Mbya Guaraní del distrito de Tava’i fueron los más afectados por este siniestro.

“Los hermanos de la comunidad Mbya Guaraní se quedaron sin nada, sin bosques, se quedaron sin su principal sustento y sin sus chacras donde plantaban algunos alimentos.

Ahora ya es hora que el INDI y la ciudadanía también les den una mano a ellos. Años van a tardar en reponerse de este tremendo golpe que sufrieron. Lo que más les hace falta es comida, ya que los animales de sus bosques se murieron en este incendio, esto presenta una doble tragedia para este pueblo de hermanos”, dijo el capitán con voz entrecortada.

MÁS DATOS

UNA LARGA CAMINATA

Los bomberos tienen que caminar con las mochilas llenas de agua unos 4 a 5 kilómetros por las laderas de las serranías para llegar a la zona del incendio, cargados con machetes y azadones.

SALEN TEMPRANÍSIMO

Los voluntarios salen a las 2 de la mañana de la ciudad de San Juan Nepomuceno, cuatro horas de viaje en camiones y de allí a pata hasta la cima de la cordillera. Allí permanecen hasta que entre el sol.

OKAIPALÉNTOMA HÍNA

Aproximadamente un 70% de los bosques del parque ya se perdieron debido al incontrolable fuego que se expande por las laderas y los amplios bosques de la zona. Los luchadores esperan que un milagro les dé una mano.