Una médica ñana relata que a ella acuden personas para poder cerrar un ciclo que quedó sin terminar.

El miedo y la angustia siguen recorriendo las calles de nuestro país. El proceso de duelo es muy difícil en muchos casos y el vacío sigue causando un dolor profundo en todos los que vieron a sus seres partir.

Es ahí cuando la desesperación empieza a jugar con los corazones de los afectados y les hace buscar soluciones rápidas para tanto llanto.

“Es muy difícil, algunos entran en una profunda depresión. El ciclo no terminó para ellos por todo lo que esta pasando ahora. Necesitan despedirse de sus familiares”, dijo a Crónica Cristina Saucedo, una médica ñana de la ciudad de Concepción, quien asegura que muchas personas la visitan a diario porque quieren hacer una llamada al más allá, para curar sus almas.

Y es que por medio de mucha oración se comunican con las personas que partieron, y el rollo quiere aprovechar la oportunidad para despedirse de sus familiares que murieron durante la cuarentena y se fueron directo al cajón sin poder siquiera ver por última vez su rostro.

“Para todos es un proceso muy traumático, pero no podemos dejar que nos venza. Y si las personas se sienten mejor así, vamos a seguir haciendo esto por todos ellos, curando almas. Nadie se esperaba que esto pase”, reconoció la mujer.

“Las almas también viven esa situación que nosotros, a muchos no les pudieron rezar y por eso muchas almas siguen por acá. Gracias a esto muchos descansan en paz y sus familiares encuentran el consuelo y la explicación a todo lo que pasó con ellos” explicó ña Cristi.

MBA’E VAI, LEJOS

La médica dijo que muchos se van junto a ella para el “mba’e vai”, pero agregó que ella trata de alejarse de esas cosas debido a que la situación está muy complicada hoy en día.

DEBEN CUMPLIR

Para la mujer, las autoridades sanitarias y eclesiásticas deben dar luz verde para la peregrinación a Caacupé, ya que según ella muchos pueden terminar mal si no cumplen la promesa.

CON PROTOCOLO

Doña Cristina aseguró que recibe a sus pacientes con todos los protocolos de seguridad que estableció el Ministerio de Salud para tranquilidad de las personas que están en la zona.

Con contacto al más allá, almas descansan avei

Sin lugar a dudas, esta práctica puso en movimiento a muchas personas que anhelaban poder decir adiós a los que se fueron sin avisar. “Los que vienen junto a mí pueden sentir a sus familiares, muchos le soñaron después, pero se despidieron y eso es lo bueno. Todos se sienten mejor después. Esta práctica sirve para comunicarse con los ‘santos del ayer’ que llevan el profundo mensaje a los finados”, detalló la mujer.

Explicó que seguirá con esto para que las personas encuentren el consuelo que tanto buscan.

Indicó que para que todo funcione, las personas deben recurrir a ella con mucha fe dejando de lado la pura curiosidad debido a que así no van a poder lograr lo que buscan ndajeko.

Sus manos he’i no son las que curan, sino el tener mucha fe

Doña Crist i, en medio de sus santos y velas, relata que lleva muchos años siendo médica ñana y aclaró que más que las yerbas, ella puede curar cualquier enfermedad, pero por medio de la oración.

“Muchos vinieron junto a mí después de que les dijeron que tenían ese virus, pero yo les curé. Solo se necesita tener mucha fe y rezar mucho”, tiró. Ña Cristina contó que es devota de muchos santos y son ellos los que interceden ndaje por ella para que sus manos puedan tener ese don de curación.

“Es increíble todo esto que me pasa, por eso yo comparto siempre con las personas, para que vean que todo esto es cierto”, explicó la doña.