Un hombre de Santa Rosa pilló cuando un trabajador del mal dejó una vela prendida en un pastizal

Óscar Méndez (30) volvía a su casa sobre su moto en la noche del viernes luego de una dura jornada laboral.

Con el cansancio sobre los ojos, manejaba en un trayecto poco concurrido de una compañía de la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro.

Poco a poco aumentaba la velocidad porque lo único que quería era llegar lo antes posible a su hogar. Pero ahí mismo fue cuando se encontró con una “sorpresita” que el camino le tenía preparada. Según su testimonio, era una luz muy fuerte al costado de la calle que resguardaba una persona disfrazada de oscuridad.

“La luz me llamó la atención. Me acerqué y vi que era un payé. Me asusté mucho al principio. Tenía muchas cosas y era la medianoche. Alguien estaba ahí pero salió corriendo”, dijo el hombre.

El momento vivido por el karai fue tenso al principio, pero Óscar se dio cuenta que el verdadero daño que ocasionaba este ritual era al medio ambiente debido a que tenía una vela prendida en medio, sobre el seco pasto, lo cual empezaba a ocasionar un incendio.

Con las experiencias que tenemos a lo largo del país con el fuego que palpitaba cada segundo en su mente, este karai obró de la mejor manera y dejando de lado cualquier tipo de creencia.

“Saqué una foto, y mientras se empezó a prender más grande. Con lo poco que tenía apagué el fuego que empezó.

Capaz que si yo no pasaba por ahí otra iba a ser la historia, porque rápido comenzó a correr el fuego”, detalló.

Explicó que estas situaciones, en muchos casos, ocasionan los grandes incendios, en donde los principales afectados terminan siendo los animales.

Temía que los “payeseros” lo encuentren apagando todo

Óscar aseguró que en un principio también temía por su vida ya que él asegura que las personas que practican este ritual están cegadas por el fanatismo y muchas veces les lleva a cometer hechos fuertes.

“Tenía miedo de que pase algo conmigo. Los que dejaron eso ahí podían volver y yo iba a estar ahí apagando todo, me podían hacer algo. Pero como te digo, entre que saqué la foto, en un ratito se empezó a prender más grande”, confesó el hombre.

Pensar en lo que podía haber pasado si no apagaba el fuego, lo llevó a llenarse de valor y luchar contra ese enemigo con el que la sequía se alió de manera catastrófica. Esta vez, el final pudo ser feliz.

Según lugareños, hay muchos “trabajitos” en los cementerios

Pobladores de la zona aseguran que no ven constantemente este tipo de trabajos que se dejan al costado de la calle y agregaron que generalmente sí aparecen en los camposantos de la ciudad.

Por ello, ya se hicieron denuncias ya que además de tratar de perjudicar presuntamente a una persona, pusieron en peligro la naturaleza de la zona ya que, según comentaron, había un gran espacio verde cerca del payé, en donde sí o sí iba a llegar el fuego si este capo no llegaba a tiempo.

“Después las personas se plaguean por los incendios que hay en todo el país, gente mala es la que ocasiona. Esto es para que vean que las malas acciones nos afecta a todos, inclusive a los animales”, detalló el hombre.

MÁS DATOS

MÁS FUEGO

En varios puntos del país se siguen generando focos de incendios por culpa de las personas que queman sus basuras o lo hacen de forma intencionada en los lugares más secos.

CONCIENCIA

Bomberos voluntarios de la zona lamentaron que se lleven adelante este tipo de rituales en las zonas vulnerables a grandes incendios forestales, por lo que pidieron más conciencia.