Su arte lo lleva en la mente y en el corazón. Cuando sus manos empiezan a tejer, su vida vuelve a retroceder ya que en sus recuerdos empiezan a flotar las memorias de los que los que enseñaron este noble oficio. Don José Mercedes González tiene 68 años de vida, de los cuáles 50 lleva tejiendo grandes y lindas canastas con los que se gana el pan de cada día en la ciudad de Itá.
“Sus padres le enseñaron todo lo que sabe hacer con sus manos. Toda su vida lleva haciendo esto”, señaló a Crónica don Osvaldo, sobrino del gran artesano de esta ciudad.
Destacó que su tío, desde que amanece hasta que el sol se baje, mueve sus manos en uno y otro sentido hasta que logra formar estos grandes y rústicos recipientes llenos de sentido emocional para muchos, ya que les recuerda a sus familiares. “Hace los canastos para panaderos, muchas personas ya lo conocen por eso. Sólo el puede hacer esto. Por eso siempre decimos que su arte va a morir con él, nadie más tiene su técnica”, relató el hombre.
Y es que según Osvaldo, la fibra de la tacuara es muy delicada debido a que es muy filosa “como una navaja” y cuando uno menos se lo espera puede llevarse una cortada. “Lastimosamente ni sus sobrinos pudieron aprender, por eso valoramos muchísimo este trabajo”, le bajó Don Osvaldo.
PEDIDOS
Don José llega a confeccionar hasta cuatro canastos de panaderos durante el día y contó que está abierto a recibir pedidos. Pueden comunicarse con él al (0976) 342-160.
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