No puede controlar sus celos, por más que no tiene motivos, la dominan esos pensamientos de inseguridad, así de la nada dice.

Su pareja la trata muy bien, ni le habla fuerte

Soy muy impaciente, nerviosa, pero emocionalmente me altero con facilidad, siempre trato de no ser así con mi marido, ya que a veces él me dice que duda de mi amor en esos casos, no tengo por qué tratarlo así si él es un amor conmigo, y ese es mi mayor problema, no me sé controlar.

Cuanto más mal le trato a mi marido, él es un pan de Dios. No sé si estoy loca o soy muy celosa, o tal vez con un alto grado de inferioridad, más va por ese lado… hay veces que me dominan esos pensamientos, así de la nada.

Soy una mujer joven, con un hermoso bebé de 10 meses, siempre me dicen que soy muy linda. Estoy con el papá de mi bebé, vivimos en alquiler, aún no tenemos casa, pero él es un hombre muy trabajador. No me hace faltar nada, es muy cariñoso, siempre me compra lo que yo le pido. Me trata muy bien, ni me habla fuerte.

Me acuerdo que yo en la época de colegio era así, a veces despertaba con ganas de hablarle a todo el mundo y ser amable y a veces ni saludaba. Era como dos personas completamente diferentes. Recuerdo que mi profesora me dijo una vez que tenía que ir al psicólogo porque daba indicios de tener doble personalidad, a veces soy mala, a veces buena. También una amiga y la hermana de mi esposo me dijeron lo mismo. Así estoy bien y luego me inundan pensamientos de que estoy gorda, de que soy fea, de que otras están mucho mejor que yo, me siento inferior y a veces soy otra.

Suelo ser alegre, segura, confiada, entusiasta, pero cuando pienso así ya empiezo a ser fría con él y a tratarlo ásperamente, creo un mundo de cosas en mi cabeza en solo un minuto.

Luego de decirle las cosas hirientes, pienso y veo que estuvo mal, pero no puedo retroceder, muchas veces ya hablamos de eso y él me dice que no tengo por qué sentirme así porque soy hermosa y que lo soy más después de tener a nuestro hijo. Siempre me dice que él está orgulloso de mí, al salir conmigo y con nuestro bebé y que me vean a su lado.

A veces le creo y a veces lo dudo mucho, la verdad que no sé por qué soy así, ¿será que necesito ayuda psicológica? Siempre digo que ya no debo comportarme así, pero lo vuelvo a hacer, él es muy bueno conmigo, no sé por qué lo trato tan mal cuando me dan esos ataques, qué será que tengo, pero no me pasa todos los días.

CAROLINA, DE

ENCARNACIÓN, 26 AÑOS.

LA RESPUESTA: TOMANDO EL CONTROL DE LAS EMOCIONES

Cambiar los pensamientos que alteran tu paz mental

A veces sentimos pánico cuando alguien nos dice: tenés que irte al psicólogo, por miedo a ser juzgados, a que nos etiqueten o confirmen lo que ya sospechamos: que estamos mal.

Si tenés pensamientos que constantemente boicotean tu derecho a ser feliz, no dudes en acercarte, tenés que pensar en vos, encontrando tu equilibrio emocional por tu bienestar y el de las personas que amas y te aman.

Si te das cuenta que tu comportamiento es agresivo con la persona que más te ama, no temas pedir ayuda. Si hay constantes cambios de humor es necesario revisar ese mundo interior, anotar esas ideas que deberás contrarrestar con ayuda de un profesional, quien a su vez debe estar preparado para acompañarte en ese proceso, derivar si fuera necesario o ver si requiere la intervención de otros profesionales como el psiquiatra, nutricionista, clínico, etc.

No te dejes llevar por los estándares de belleza solamente, haz brillar tus cualidades como mujer, cada persona es valiosa y especial. Todos los días debemos trabajar la belleza interna, pulirnos como personas, así como nos esmeramos con la imagen externa, debemos buscar sentirnos en paz con nosotros mismos. Aceptarnos como somos es el primer paso, el siguiente es identificar lo que se puede y queremos mejorar. Eso lleva tiempo y cuanto antes comencemos siempre será mejor.