BRASIL. “Lucifer” es el marcante de un preso rapai que confesó “orgulloso” que mató a 48 reos dentro de una prisión, Ñandejára. Sembró ndaje el terror a sus 25 años tras las rejas, Marcos Paulo da Silva.

Entró a los 18 pirulos a la cacerolita por un robo menor en 1995, pero dentro se especializó en el malevaje realizando crímenes despiadados upépe. De acuerdo con la info rapai, Da Silva fue diagnosticado con psicosis y en varias ocasiones omombe’u sin dramas la ojapóva a sus “enemigos”.

Según la Secretaría Estatal de Administración Penitenciaria de San Pablo, Da Silva fue condenado a 217 años y tres meses de prisión por haber cometi do seis homicidios en la cárcel, además de que todavía está a la espera de recibir una sentencia por haber ordenado la muerte de otros dos presos en el 2015.

Así empezó su largo currículum criminal, según informes policiales otros de sus objetivos es el de tener un centro penitenciario con reglas respecto a cómo proceder en cada uno de sus asesinatos, las cuales consisten en decapitar a las víctimas y arrancarles las vísceras. Es cuestión de tiempo ndaje cuando llega a una penitenciaría que comience a matar a los demás presos. Necesita tratamiento urgente he’i peteî guardiacárcel a un medio de comunicación brasileño.

MARCANTE

Su apodo se debe al tatuaje con la frase “Lucifer es mi protector”. Avei de tridentes, demonios, calaveras y una esvástica nazi. Para los psicólogos no es enfermedad mental sino un trastorno de personalidad antisocial.