Entre otras cosas le dijo que a él le gustaba el arriero teete, después entre tragos ya se entusiasmó y le encaró sí que para ver si pasaba lo que tenía que pasar

Antes que nada quiero aclarar que para mí la homosexualidad no es un problema, tengo muchos amigos que lo son, pero yo los veo como amigos, punto, verdad.

Mi caso es el siguiente, salgo con una chica que tiene amigos gay, suelen contar lo difícil que les fue “salir del clóset”, asumir, cómo les pesa la reacción de la familia al enterarse, cómo hay padres que aceptan, pero a otros que les duele.

Siempre me llamó la atención algo de lo que ellos hablan, ellos hablan de que hay heterosexuales con los que ellos se han acostado, el hetero “macho” curioso.

¿Qué lo que es eso?, para mí no existe, para mí si vos hombre o mujer te sentís atraído por alguien del mismo sexo y una vez tuviste sexo, no sos hetero.

No estoy haciendo ningún juicio de valor, yo incluso llegué a tener parejas que me contaron que se sentían atraídas por otras mujeres, pero nunca se animaron, y para mí eso ya no es hetero. Bueno, siempre hablan de eso, del que prueba, le gustó, pero no es gay.

Hace poco me pasó algo muy extraño, el fin de semana salimos a refugiarnos en una posada, en el interior del país, con mi novia y su amigo, quien le llevó a otro amigo.

Mi pareja es muy abierta, es de aquellas mujeres que enseguida te hablan de sexo y esa onda, me presentaron al nuevo, empezamos a charlar. Ahí fue que salió a contar cómo le descubrieron, yo creo que necesitaba desahogarse y le escuché, habló del momento difícil que pasó y después no cambiaba más de tema, empezó a entusiasmarse.

Entre otras cosas dijo que a él le gustaba el hetero, les llega por el lado de la curiosidad, nos reímos y seguimos charlando. Después el tipo empezó a tomar, y había sido se entusiasmó conmigo, yo no me había dado cuenta, ya me encaró si que. Ahí le aclaré que yo estaba con mi novia, que no tengo curiosidad y que no hay ninguna posibilidad, no tengo ningún interés.

Mi novia se dio cuenta, en vez de defenderme, se hizo de la simpática diciéndome y cómo sabés si nunca probaste. Jajaja, nos reímos todos. Y el amigo enloqueció, enloqueció, me empezó a andar atrás hasta que el dueño de casa le paró el carro mal.

Sentí por una vez en mi vida lo que sienten las mujeres cuando es acoso, y lo que me llamó mucho la atención es que él buscaba pescar un hetero curioso.

Que intentaba despertar interés en los hombres, que hay heteros que prueban una vez. A mí no me entra en la cabeza, para mí ser homosexual no tiene nada de malo, pero si alguien una vez tuvo sexo con otro del mismo sexo, es homosexualidad. No sé si hay algo que ellos leen y que yo no estoy entendiendo. Nunca sentí o me pareció agradable el contacto con mi rapicha arriero.

BRAHIAM, DE ASUNCIÓN,

47 AÑOS

LA RESPUESTA: ¿TODO ES CULPA DE LA PROGESTERONA?

Existe un famoso dicho: sobre gustos no hay nada escrito

Muchos los consideran “indefinidos o gay reprimidos” en cuanto a su orientación sexual, pero en el amplio campo de la sexualidad existe el término hetero curioso.

Se refiere a la persona que se define heterosexual, pero abierto a tener sexo y/o relaciones afectivas, de forma ocasional, con personas del mismo sexo.

Según una Universidad británica que llevó a cabo una investigación basada en este fenómeno, la culpa la tiene una hormona conocida como progesterona, encargada de regular los comportamientos de los seres humanos al momento de relacionarse socialmente.

Siguiendo esta hipótesis, dice que al alcanzar elevados niveles, la hormona tiene la capacidad de hacer que aquello que podría ser una simple amistad entre dos hombres, opa en una verdadera atracción sexual.

Algunos suelen hablar del tema entre amigos y tantean el terreno estando bajo los efectos del alcohol o cuentan una historia a fin de saber qué es lo que se haría en esa situación.

Unos agarran viaje y terminan enamorados, otros siguen probando la suerte en el amor, pero no hay que enojarse si fue un malentendido.

Hay varios libros que hablan al respecto que puedes consultar si tienes alguna duda ante la propuesta, el tanteo es libre pero evidentemente si no hay aceptación o consentimiento mutuo para iniciar una relación amorosa y el otro insiste hasta el punto de hacerte sentir mal, se considera acoso.

No hay una ciencia exacta sobre los gustos personales de otro, pero si estás en una situación así –puede que resulte un poco incómodo– te conviene dejar claro que no estás dispuesto o no te interesa entablar más que una buena amistad.