Muchos ni saben cómo deben arrancarlas, algunas son ofertadas sin raíces o lastimadas, lo que condena a la planta a la muerte segura
Se cultivan, venden, intercambian y ofrecen chiquitas, grandes, con flores… en esta cuarentena estalló la “suculentomanía” en las redes sociales.
Sin embargo, esta demanda local de cactus, también conlleva a la extracción ilegal, exagerada y desinformada de ellas, muchas de las personas que las sacan ni siquiera saben cómo deben arrancarlas. Algunas incluso son ofertadas sin raíces o lastimadas, lo que condena a la planta a la muerte segura.
De acuerdo a los especialistas, varios géneros están en peligro actualmente por la depredación de su medio natural, por citar Gymnocalycium, Echinopsis, Fraileas, Notocactus, son algunos con más atractivo para su venta, por su forma globosa o de “zapallito”.
Algunos viveristas –pequeños emprendedores preocupados por la sitú consultaron con la experta Ana Pin, sobre las cactáceas que pueden o no pueden comercializar, para no afectar a la naturaleza.
“Si se extrae mucha cantidad, podemos acabar con sus poblaciones naturales y agotar las plantas madres de las cuales deben reproducirse para seguir existiendo”, explicó Ana.
“Hay gente que colecta de paso, arrancan una y otra vez, y con el tiempo van desapareciendo. Además, pueden ocasionar heridas o daño a
sus raíces, causando enfermedades”, apuntó.
Contó que desde 1996 tenemos una Ley de Vida Silvestre que protege nuestras
plantas nativas, que incluye
a los cactus de Paraguay, pero muchas personas desconocen esta normativa. Tanto los cactus y otras plantas
nativas como bromelia o karaguata, chachi y otros helechos, orquídeas, begonias, etc. deben ser reproducidas primero antes de venderlas.
En las páginas del Mades compartieron un video para concienciar sobre la problemática, la cual obtuvo todo tipo de manifestaciones a favor y en contra.
Plantas con flores y espinas extremadamente atractivas
Sudamérica es rica en especies de cactus, una familia muy numerosa de plantas con flores y espinas extremadamente atractivas a la vista.
Paraguay es uno de los países que comparten especies raras de cactáceas, especialmente las provenientes del Chaco paraguayo.
Una de las pocas alternativas que tenemos en nuestro país para adquirir estas plantas sin alterar su hábitat, es recurrir a viveros especializados en reproducción vía semillas que cuentan con un permiso del Mades.
“Un buen ejemplo es ‘Jardín Urumbé’, un vivero con larga trayectoria en reproducción y comercialización de cactus en Itá”, aportó como dato el ingeniero yvoty, Martín Caballero.
MÁS DATOS
SON ÚNICAS
Algunas especies son solo paraguayas y se las conoce como “endémicas”, por eso son las más delicadas. Si estas plantitas desaparecen en Paraguay, desaparecen de todo el planeta.
EN MADES
En Paraguay tenemos unas 58 especies, algunas son muy comunes y no están amenazadas, pero 18 especies sí lo están. Hay una lista publicada por el Ministerio del Ambiente (Mades).
Comentarios