Muchos recordarán a Reinaldo Arca (39), el hombre que dio su testimonio a nuestro diario sobre episodios muy “jodidos” que tiene. Arca nos había contado que desde muy pequeño ve a los muertos y los sustos que se mandaba eran tremendos. Hoy, coincidentemente con el día de todos los muertos, relató a Crónica Digital que sigue teniendo esas visiones pero que ya no se asusta, pues un amigo venezolano le explicó qué lo que realmente significa.

“Sigo viendo muertos, pero ya no me asusto como antes”, expresó. Al mismo tiempo relató lo que le explicó el amigo venezolano. He’i que lo que él tiene es una especie de don o capacidad que logró desarrollar y que no es tan malo ver a los que ya pasaron a mejor vida, he’i. “Luego de la publicación que salió en el diario había contactado con un amigo venezolano que es conocedor de todos estos temas (es espiritista) y él me habla mucho de la reencarnación, también del tercer ojo inconsciente que los seres humanos tenemos. Me explicó que es una habilidad que yo desarrollé, cualquiera puede desarrollar, pero me tocó a mí”, expresó.

Agregó que la recomendación de su amigo fue que le pregunte a los muertos qué quieren o buscan de él, ya que probablemente estén buscando ayuda. «Me dijo que haga eso, pero no me animo a tanto», dijo.

Arca contó que los episodios le suelen dar cada tanto y con una duración de aproximadamente un minuto, aunque hay algunos que son más fugaces. “Veo que las personas están ahí, aparecen de repente nomás y están nomás, algunas veces miran, otra veces no, pero no son situaciones así donde me hablan. Mi señora ya sabe cuando tengo alguna de esas visiones por la forma en que me veo”, siguió.

Primeros episodios de chiquito

Reinaldo empezó con sus primeros episodios cuando solo tenía años de vida. “Recuerdo que la primera vez que me dio frente a mi mamá, fue un caso en el que yo me asusté muy grande, seguía mirando lo que me apareció y ella se dio cuenta de mi cara de susto. Ahora que ya soy adulto recién los demás miembros de mi familia se enteraron”, contó

“Yo sigo escuchando respuestas. Si una persona entendida me quiere ayudar dando una explicación quiero escuchar, pero si me quieren realizar cosas de exorcismo y liberación no porque me parece que yo no tengo demonios dentro mío, y va ser muy incómoda la situación. Ahora ya me acostumbre y lo tomo con calma”, finalizó.

DONDE SEA

Las apariciones se dan en cualquier lugar. Puede ser en la casa, en la calle, en algún lugar público.