Herida en su orgullo, lastimada en sus emociones. Así quedó la hermosísima modelo paraguaya Lourdes Motta después de que el carruaje de su ex le hiciera creer que iba a ser su príncipe. Héctor García, un empresario ricachón y bien pintón de México había enamorado a la compatriota. Le pidió matrimonio de una manera digna de una escena de película. Fue en Acapulco, hace casi tres meses.

Ella estaba lista para la boda. Pero hace unos diez días todo se pudrió. No se sabía el motivo hasta que este fin de semana Lourdes Motta dio una importante pista de lo que fue la causa de que su relación llegara a su fin. Subió a su Instagram unas cuantas insinuaciones, pero la más contundente fue una foto suya, retocada con un agregado de cuernos, que puso en su historia.

Por supuesto, la mayoría de sus seguidores interpretaron que con esa imagen estaba contando a todos que fue corneada por el hombre de quien ella estaba profundamente enamorada. Tan entregada estaba que hasta sus trabajos de modelo había postergado para estar casi todo el tiempo con él. Era todo en vano. Ella, evidentemente, quedó herida.

Eso se puede interpretar con cada posteo. También publicó en su historia un video donde se muestra al lado de un hombre fisicudo, en un salón de entrenamiento. Ella saca la lengua cuando le filma al moreno con los abdominales todo marcados.

También pidió que ya no le pasen fotos de su ex, dijo que ya no le interesa. Es que algunos le etiquetaban a su ex en videos donde se lo ve con otras chicas. Lourdes publicó también una dedicatoria, dándose fuerzas a sí misma. “Honra tus experiencias…

Todo lo que viviste, bueno o malo, forjaron la persona que eres hoy… No halles culpas, hiciste lo mejor que pudiste en el grado de consciencia que tenías en ese momento, perdónate, no te culpes por el pasado, no sabías lo que ahora sabes. No eres eso que tu mente te dice… Eres Luz”, dice una parte de su inspiración, al estilo de autoayuda.