En el 2013, César Espínola fue hasta el cerro Tres Kandú junto a un grupo de amigos. “Esa vez nos quedamos toda la noche y en un momento dado sentí como que alguien más estaba con nosotros, pero no le veíamos”, confesó.

En el 2015, la curiosidad lo llevó a participar de una “excursión” por el cementerio de la Recoleta. “Los sepultureros nos contaban sus historias paranormales y rápidamente hilé con lo que había sentido dos años atrás. Allí como que nació en mí ir más allá, buscar evidencias y tratar de dar con algún alma en pena, fantasmas, póras o como quieras llamarlo”, añadió. “Un buen tiempo lo hicimos en grupo como de ‘caza fantasmas’, luego mis amigos y hasta familiares me contaban sucesos que supuestamente suceden en algunos lugares y me pedían para que vaya a investigar. Allí como que me di cuenta que podría quitarle jugo a este asunto. Primero lo hacía gratis, pero la clientela aumentó y lo tomé como un negocio. Comencé a cobrar por la investigación. Pero solo lo hago para familiares, amigos y conocidos. Con extraños no quiero meterme por el hecho de que no sé como podrían tomar si no se encuentra nada”, sostuvo.

A la consulta si alguna vez logró captar “algo rarófilo”, dijo que “cuando voy en busca de algo llevo equipos de medición y grabación de video y audio. Hasta ahora solo logré captar sonidos, pero solo eso. Imágenes aún no, pero no pierdo las esperanzas”, sostuvo. “Son muchas las personas que me llevan a pensar que si existen y por eso investigo los lugares que me aconsejan”, finalizó.

“Ya visité casi todos los cementerios”

Actualmente César está en Argentina donde quedó a causa de la pandemia. “Aquí trato de ir a algunos lugares considerados extraños también, pero el tema del virus está muy complicado por aquí y es por eso que casi no lo puedo hacer”, dijo.

“En Paraguay ya visité casi todos los cementerios de Asunción y gran Asunción, como así también los cerros considerados misteriosos”, confesó. “Lo de cobrar lo hago por el hecho que puedo dañar mi equipo y también para hacer algo de plata. Tampoco es algo que lo haga muy seguido. Y ahora con este tema de la pandemia paró mucho el movimiento. Espero volver pronto al país para seguir”, confesó.

Cuando capte alguna imagen dejará el laburo

“Yo también aprendo con esto. Y leyendo algunas experiencias me di cuenta que la búsqueda de fantasma o algún póra o espíritu por lo general es recomendable hacerlo de noche. Dicen que en ese horario es más factible captar algo”, sostuvo. “El día en que capte la imagen de algo que considere paranormal, voy a dejar de hacer esto”, finalizó.

MIEDO, NO

“No tengo miedo en ir a algún lugar considerado misterioso. Ahora no sé como reaccionaría si me toca ver un póra”, dijo entre risas.

AMIGOS

“La verdad que son más mis amigos lo que me piden para ir a tal lugar porque ellos no se animan. Y me pagan para hacerlo”, sostuvo.