Causó furor don Ricardo Núñez (43) mostrando su obra Ñande sy Tupasymi, un mural gigante de la Virgencita, frente al municipio de Caacupé.

Se trata de un paseo turístico para sacarse fotos, como la iglesia estará cerrada, la gente quedó encantada. Son 60 metros de retratos de indígenas, bomberos, vendedores, paisajes de como era antes el tupasy Ykuá, las caravanas de carretas y más.

Hace un mes y medio que está trabajando, empezaron con 10 metros, llegaron a 60 debido a la aceptación que tuvo y le agregarán otros 30 metros con escenas del Indio José cuando es perseguido y se encomienda a la Virgen.

“Trabajamos todos los días, no duermo más, quiero cumplir con todos mis clientes, no quiero quedar mal, no creo que esté todo para su día, pero no pasará mucho”, dijo.

Su hijo Denis lo ayuda, es “uno de los milagros de la Virgen”. El joven de 22 superó una enfermedad a los 7 años, ahora él también pinta, hace el semiterminado y le deja los detalles al papá.

Don Ricardo tiene su fama ganada como retratista de famosos, peloteros, modelos y políticos, ahora incursiona en el arte religioso. Ya pintó el retrato grande de los papas que vinieron al Paraguay, el de la Chiquitunga, Beato Roque González de Santa Cruz y otros.

Ahora tiene entre ceja y ceja otro desafío, pintar la parte de abajo por dentro, de la cúpula del Santurario de la virgencita. “Ser como Miguel Angel, hacer una obra como la Capilla Sixtina, quiero ser el Miguel Angel paraguayo, será una creación de ángeles viniendo del cielo y una impresión de colores, tengo todo en mi cabeza”, reveló.

Desde el “Tigre” hasta mural para el “Ángel Brunito”, dice

En Caacupé empezó a pintar y su primer trabajo grande fue para un futbolista famoso, el “Tigre” Ramírez. “Le pinté a lado de un tigre en medio de la cancha de Cerro Porteño, tanto le gustó que me mandó hacer 20 cuadros de tigres, de Bengala y blanco. A partir de allí mi situación cambió, otros me buscaron para retratarlos”, rememoró.

Ahora la mamá de Brunito le llamó para pedirle que fuera a retratar al “Ángel Brunito” en una iglesia, con la foto él hace todo. “Es diferente tener que hacer tamaño real o gigante como el caso de la Virgencita, es algo inexplicable, no sé de dónde heredé porque mi madre era chipera y mi padre kokuesero”, dijo.

Como todo paraguayo sacrificado

“Antes enseñaba, pero ahora no tengo tiempo, ahora me dificulta con lo que empecé a pintar. Desde chico a la gente le impresionaban mis dibujos, ahora tengo muchas ideas que quiero concretar”, comenta el artista.

Don Ricardo se siente muy orgulloso del don que tiene, como todo paraguayo su vida fue muy sacrificada. De chipero pasó a ser un pintor cuyas obras van cobrando notoriedad.

“Hice hasta el 2.º curso, luego viajé a la Argentina, estudié arte en Buenos Aires, gané una beca para la Facultad, pero tuve que volver al país y empecé todo de nuevo, a vender chipa en Cuatro Mojones. Perdí mi curso, mi beca, empecé de cero”, recordó.

SU ABOGADA

Don Ricardo encontró la pasión entre los pinceles, le gusta lo que hace, busca la perfección. Se define como creyente, lee la Biblia y se encomienda para todo a la Virgencita.

PASEO TURÍSTICO

El paseo es un proyecto de la Municipalidad y la Dirección de Cultura, la idea es que la gente pueda apreciar el turismo religioso, sacarse fotos ere eréa en la Capital Espiritual.