Fue uno de los “10” más talentosos que tuvo nuestro fútbol, a los 15 años debutó en Olimpia y a los 17 años fue transferido a la Juventus de Italia. ¿Qué pasó de él? Crónica te lo cuenta.

• Por Óscar Patiño Riveros

Gustavo Alfredo Neffa Rodríguez (49 años) nació Asunción un 3 de noviembre de 1971, fue uno de los “10” más talentosos que tuvo nuestro fútbol. A los 15 años de la mano de Aníbal “Maño” Ruiz debutó en Primera División con la casaca de Olimpia.

Dos años después fue transferido a la Juventus de Turín, uno de los clubes más grandes y exigentes del mundo. Él amaba el fútbol, pero el haber comenzado muy joven lo llevó a colgar los botines a los 28 años.

¿Qué pasó de él? Hoy vive en Miami (EE. UU.), se dedica al mundo empresarial y Crónica habló con él.

“Dejé muy joven el fútbol porque comencé muy joven. Yo a los 15 años ya estaba jugando en la Primera División de Olimpia, algo que muy pocas veces se da. El técnico que me puso en el equipo principal y confió en mí fue Aníbal Ruiz, un señor a quien siempre le voy a agradecer la confianza que me tuvo. Él siempre fue como un padre para mí”, dijo al hacer referencia a “Maño”, DT que falleció en México en el 2017, quien al momento de su deceso era ayudante de campo de José “Pepe” Cardozo.

La carrera de Neffa tuvo un ascenso meteórico, a los 17 años ya fue transferido a la Juventus de Italia, uno de los grandes de Europa y el mundo. “Algo vieron en mí la gente de la Juventus por eso me llevaron. Fue difícil para mí jugar en ese equipo, un gigante es la Juventus y en esa época era mucho más difícil que ahora jugar en el fútbol de Italia y más en los grandes. Además, a mí me llevaron para jugar en lugar de Michel Platini, la responsabilidad era enorme. Él dejó Italia en 1987 y yo fui en 1989. Fue una experiencia increíble, pero no pude jugar y desarrollarme como yo quería”, dijo el mediocampista.

El fútbol cambió mucho he’i

Jugadores con el talento que tenía Gustavo quedan pocos, al ser consultado el porqué sacamos muy pocos buenos mediocampistas en los últimos años, el ex-Olimpia señaló, “el fútbol cambió mucho en los últimos años, creo que fue cambiando hacia la parte física; hoy todo es más físico, sobresale la parte física por sobre la técnica, tal vez por eso hay pocos talentosos”.

En otro momento destacó que el fútbol paraguayo sigue produciendo buenos atletas, pero no en la medida que debería, porque capacidad hay. “Tal vez falta más trabajo en inferiores”, acotó.

Conoció a Rossana de los Ríos en los JJ. OO. de Barcelona 92

La vida de Gustavo siempre estuvo ligada al deporte. Muy joven se puso la casaca del Decano en Primera División y en 1992 formó parte de la selección paraguaya Sub 23 que nos representó en los Juegos Olímpicos de Barcelona, allí conoció a la mujer que luego se convirtió en su esposa y la madre de su hija, hablamos de Rossana de los Ríos.

“La conocí en las Olimpiadas de Barcelona 92, ella estaba representando a Paraguay en el tenis y nosotros en el fútbol. Nos casamos en 1994, ella se alejó del tenis por 5 años y en ese momento me acompañó en mi carrera como futbolista. Después, cuando me retiré, ella decidió regresar al tenis profesional y ahí cambiamos los roles, fui yo quien la acompañó”, contó.

Estuvo en la final de la Copa en 1989 ante Nacional de Medellín

Este fabuloso ex “10” dejó el fútbol a los 28 años, pero le dio el tiempo para hacer una carrera envidiable como jugar en Olimpia, ir a la Juventus, de allí pasar al Cremonese y regresar a Sudamérica para jugar en Boca Juniors.

Pero antes de ir a Italia, Neffa formó parte del plantel de Olimpia que jugó la final de la Copa Libertadores de América ante Nacional de Medellín de 1989; sí, la recordada final donde el “Patrón” Pablo Escobar habría metido la mano para que el equipo verde sea campeón.

“Me tocó jugar aquí la final de la Copa Libertadores contra el Nacional de Medellín, lastimosamente perdimos. Yo personalmente tenía temor, prácticamente la seguridad en sí no era la mayor en ese momento en Colombia”, lanzó.

Ana Paula, su hija de 22 años ya se “recibió”

Ana Paula Neffa De los Ríos es su única hija, tiene 22 años y acaba de culminar su carrera universitaria en Estados Unidos, se graduó en Comunicación y Ciencia Cognitiva. Al igual que su madre, ella juega al tenis, carrera que retomará ahora que ya culminó sus estudios.

“Ella tiene la edad donde las mejores jugadoras comienzan recién a jugar. Hoy la edad moderna no tiene límites”, dijo al ser consultado si Ana Paula seguirá jugando al tenis.

Gustavo tiene una empresa de intermediación y representación de marcas, trabaja para una de las más importantes del mundo, Nike.