Mediante una investigación fiscal se pudo ubicar el lugar, a través de un intercambio de datos de inteligencia, donde se habría arrojado el arma utilizada en el caso del homicidio de Robert Fabián Marín, quien fue baleado supuestamente por Gregorio “Papo” Morales. El fiscal del caso, Hernán Galeano, y los agentes de Investigaciones fueron hasta el riacho San Francisco, ubicado en Costa Azul, Limpio.

Un equipo se metió al agua para rastrear el fondo del riacho y el trabajo dio sus frutos.

En el fondo del agua encontraron una mochila que contenía cuatro revólveres y una pistola, con la que se presume que se consumó el asesinato del joven Marín. Todas las armas de fuego van a ser sometidas a una pericia para dictaminar cuál de ellas pudo haber sido utilizada.

El fiscal del caso imputó a “Papo” por homicidio doloso y a su pareja Cynthia Ramona Ojeda Burgos por omisión de auxilio, omisión de aviso a un hecho punible y frustración a la persecución penal avei. Se realizaron otros dos allanamientos en el barrio Los Laureles, de Asunción, y en el barrio 8 de Diciembre, de Lambaré, de donde fueron incautados varios celulares y otras evidencias que fueron llevados para su estudio correspondiente.

“ANIMAL”

“Espero que estos fiscales y jueces por una vez en su vida hagan su trabajo, dejarle afuera otra vez a este animal volverá a enlutar a otra familia”, tiró don Robert Marín, papá del finado, a Cardinal.