El astro argentino había tenido una charla con su abogado diciendo “el día que me muera quiero estar yo, quiero que la gente me salude a mí”.

La noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona recorrió todo el mundo. Prácticamente no hubo medio en todo el planeta que no haya reconocido la figura del “10” y le haya dedicado una tapa o nota destacada. Literalmente todo el mundo sigue hablando del legado y la vida del “Barrilete Cósmico”.

Justamente, entre todas las notas que salieron, ayer se dio a conocer que el mismo pelotero había analizado qué se podría hacer con sus restos una vez que ya no esté en este mundo, y en una charla informal durante los días de aislamiento por la pandemia, Diego habló con su abogado y amigo Matías Morla, y tiró: “Yo no quiero una estatua, no me gustan, a veces no se parecen a la persona. No me gustan. El día que me muera quiero estar yo, quiero que la gente me salude a mí”.

Es así que, un mes y medio antes de su fallecimiento, Maradona firmó una petición ante un escribano público diciendo: “Yo, Diego Maradona, en uso de mis facultades, quiero dejar expresada mi voluntad para el día de mi muerte, que es que me embalsamen y me exhiban”. El contenido del documento lo dio a conocer el portal Infobae.

A pesar del pedido, la palabra final es de la familia. El equipo que manejaba la carrera de Maradona hasta su fallecimiento les entregará en mano el documento a sus hijos, que tendrán la decisión final. “La idea continúa siendo que el cortejo fúnebre lo traslade desde Casa Rosada hasta el cementerio de Bella Vista y se quede allí”, dicen allegados a los familiares.

Unos bobos cholulearon con el finado

Un feroz escándalo se armó ayer, cuando se filtraron fotos de unos empleados de la funeraria Pinier, a los que no se les ocurrió mejor idea que sacarse fotos con el cadáver del exastro para luego postearlas en las redes sociales. Una muestra clara de que el cholulismo no tiene límites.

El abogado y amigo de Diego, Matías Morla, confirmó el hecho y lo denunció en su Twitter.

Ayala se acercó al velorio y se lo vio muy desconsolado

El pelotero paraguayo fue uno de los tantos que lograron acercarse a despedirse de Maradona, ya que es jugador del último equipo que dirigió la leyenda pelotera, Gimnasia de La Plata.

Ayala fue pieza clave del equipo del último equipo del Diego y llegaron a ser bastante cercanos, ya que el compatriota había recibido clases especiales por parte del “10” para perfeccionar su remate y de esa forma lograron compartir muchos momentos durante los entrenamientos.

AUTOPSIA

Según la autopsia, Maradona murió de una “insuficiencia cardiaca aguda en un paciente con una miocardiopatía dilatada” en su casa del barrio Villa Nueva, del Tigre.